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Los alcaldes de los principales municipios turísticos de Cantabria coinciden en que la afluencia de visitantes este verano está superando con creces a la de años anteriores. «Tenemos más turistas que nunca, estamos batiendo récords», advierte el regidor de Suances, Andrés Ruiz.
El fin de ... las restricciones por el covid, las ganas de la gente de recuperar sus hábitos de ocio y el buen tiempo bien pueden explicar este 'boom turístico'. Sin embargo, a pesar de la masificación de algunas localidades, sobre todo de las costeras, el número de incidentes nada tiene que ver con el del pasado verano, en el que los botellones masivos, que derivaron en altercados, navajazos y peleas, fueron la tónica general y pusieron en jaque a las fuerzas de seguridad del Estado.
142 es el número de detenidos o investigados que contabiliza la Delegación de Gobierno hasta ahora.
16.181 vehículos fueron identificados durante los controles realizados por los agentes.
1.360 son los dispositivos que han establecido las fuerzas de seguridad en la vía publica.
1.866 denuncias impuestas por infracciones administrativas: 694 por consumo de alcohol y tenencia de drogas en vía pública y 746 por infracciones de seguridad vial.
293 inspecciones han realizado los agentes hasta el momento.
Precisamente para evitar ese «ocio irresponsable», la Delegación de Gobierno en Cantabria y la Guardia Civil pusieron en marcha el pasado 1 de junio un plan especial consistente en el incremento de agentes de la Guardia Civil en cinco municipios (Castro Urdiales, Laredo, Noja, Santoña y Suances), y que está dando sus frutos, teniendo en cuenta que, en lo que va de verano, no se han registrado incidentes reseñables, más allá de los pinchazos producidos en los dos últimos festivales de música de Santander.
Los nuevos efectivos de la Guardia Civil, que están coordinados con la Policía Local de esos cinco municipios, no se limitan a combatir el consumo de alcohol en la vía pública, sino que actúan en otros muchos frentes: dispositivos de control sobre el consumo de drogas, violencia machista y sexual, medioambiente y maltrato animal, ciberdelincuencia, seguridad ciudadana y vial, trabajo y seguridad social, fraude fiscal, trata de seres humanos...
El Plan Especial para el Desarrollo del Ocio está diseñado por la Delegación del Gobierno y la Jefatura de la Guardia Civil de Cantabria. Por este Cuerpo, además de personal de esta zona de Seguridad Ciudadana, están interviniendo Unidades de Reserva (Grupo Rural de Seguridad-GRS-, Escuadrón de Caballería y Usecic), Agrupación de Tráfico, Servicio Aéreo, Policía Judicial, Patrullas Fiscales y de Fronteras, Servicio Marítimo y Grupo Especial de Actividades Subacuáticas. Además en este plan participa la Agencia Tributaria, la Inspección de Trabajo, Consejería de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Consejería de Sanidad, así como entidades municipales y sus policías locales.
Según los datos registrados por la Delegación de Gobierno en Cantabria desde el 1 de junio al 10 de agosto (este plan se prolongará hasta el 30 de septiembre), los agentes han llevado a cabo 142 detenciones, han identificado a 16.181 vehículos, han puesto en marcha 1.360 dispositivos en la vía pública y han interpuesto 1.866 denuncias por infracciones administrativas, entre las que destacan las 694 por consumo de alcohol y tenencia de drogas en la vía pública y 746 por infracciones de seguridad vial. Además, los efectivos policiales han realizado 293 inspecciones.
Más allá de estos datos, que no permiten una comparativa con el pasado verano porque entonces no estaba operativo este plan especial, representantes políticos de los cinco ayuntamientos donde se ha reforzado la seguridad coinciden en que estamos ante un estío «más tranquilo», gracias también a un «mejor comportamiento» de los jóvenes, que ya no tienen las limitaciones del año pasado (los locales de ocio nocturno permanecieron cerrados) para disfrutar de su tiempo libre.
Susana Herrán | Alcaldesa de Castro Urdiales
Juanjo Revuelta | Concejal de Seguridad de Laredo
Eduardo Torre | Concejal de Seguridad de Noja
En Castro Urdiales, ya han dejado atrás aquel fin de semana de junio de 2021 en el que un macrobotellón dejó tres heridos con arma blanca, peleas, reyertas y numerosos actos vandálicos, lo que obligó a la Delegación de Gobierno a desplegar el fin de semana siguiente más de 91 guardias civiles, que provocó que los jóvenes buscaron una alternativa, que fue ir a Noja.
Este verano, el panorama es bien distinto. Tanto la Semana Grande como el Coso Blanco, dos de las fiestas por excelencia del municipio castreño, se desarrollaron «sin incidentes graves» y estuvieron «muy tranquilas», según apunta la alcalde Susana Herrán (PSOE), que destaca el «buen funcionamiento del plan especial» y la «presencia constante» de la Guardia Civil en el municipio y las pedanías, a la que se suma la Policía Local, «que cuenta con más agentes este verano», y que este viernes se ha reforzado con una docena de auxiliares de policía. Todos ellos formarán parte del dispositivo de seguridad que se ha puesto marcha estos días con motivo de la festividad de La Asunción y San Roque, siendo hoy la celebración de la fiesta de la Marmita, que acoge a miles de vecinos. De ahí que se «haya reforzado aún más la seguridad», según la alcaldesa.
También respiran más aliviados en Noja tras los altercados que registraron el pasado verano a cuenta de los macrobotellones, que degeneraron hasta el punto de que unos jóvenes llegaron incluso a apedrear una patrulla de la Policía Local. «Este verano los botellones masivos han desaparecido, se han dispersado», según señala el concejal de Seguridad de Noja, Eduardo Torre, que cree que «erradicar» esta práctica de ocio es «muy difícil», pero, por el momento, «lo tenemos controlado».
Felipe Lavín | Concejal de Seguridad de Santoña
Andrés Ruiz Moya | Alcalde de Suances
Aun así, Torre asegura que aún quedan por delante los fines de semana más duros. «Ahora nos tomamos un pequeño descanso con las fiestas de Bilbao, pero, a la vuelta, se celebran las de Noja y vamos a poner especial hincapié en la seguridad para evitar los altercados del pasado año», apunta el concejal, que no quiere «cantar victoria hasta septiembre», pero reconoce que el plan especial «se está notando».
En Santoña, donde el turista acude a disfrutar del ocio diurno, también reconocen que están viviendo un verano «más tranquilo», aunque «el pasado no fue tan salvaje». «Tenemos los típicos incidentes de verano: mucho tráfico, coches mal aparcados...», apunta el edil de Seguridad, Felipe Lavín, que también añade que «contamos con la ventaja de haber recuperado el turno de noche de la Policía Local». «Aquí no hay grandes concentraciones de jóvenes, el botellón es a menor escala. Son pequeños grupos que no molestan porque están en zonas apartadas», dice.
Tampoco en Suances están registrando altercados en lo que va de verano. «Afortunadamente está todo ordenado y controlado, el comportamiento de la gente está siendo normal», afirma el alcalde Andrés Ruiz, que resalta los «momentos de agobio» que se viven durante los fines de semana en playas y paseos por la gran afluencia de turistas. «La gente está ansiosa por salir y volver a las andadas».
En Ribamontán al Mar, que no está incluido dentro del grupo de municipios del plan especial, el macrobotellón que protagonizaron cientos de jóvenes el pasado fin de semana en la playa de El Puntal, se trata de un «incidente puntual» dentro de un verano «tranquilo», según traslada el alcalde Francisco Asón. «Se ha relajado bastante el tema del botellón, aunque Somo da bastante problema». Lo que reclama el regidor es más presencia de la Guardia Civil, «ya que si están atendiendo otros municipios aquí no llegan».
Más problemas están teniendo este verano en Laredo para, al menos, controlar los daños colaterales del botellón que se registran en la Puebla Vieja, donde se encuentran la mayoría de locales de ocio nocturno. Tras mostrar su «satisfacción» por el funcionamiento del plan especial, el edil de Seguridad, Juanjo Revuelta, reconoce que el botellón «está creciendo», pero es «difícil de controlar». «Se forman grandes grupos de jóvenes en la calle que generan un ruido molesto para los vecinos, pero no se les puede prohibir estar ahí», dice.
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