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Al margen de la apuesta por el ladrillo como forma de impulso de la economía y mejora de las necesidades habitacionales, Cantabria tiene un problema heredado legislatura tras legislatura. El boom de la burbuja inmobiliaria sembró la comunidad de más viviendas de las necesarias. Aunque ... no hay un dato fiable, la Dirección General de Vivienda estima en 28.000 el parque actual de pisos vacíos. Lo hace en base a los consumos de agua registrados por los contadores. El objetivo del anterior Gobierno –sin éxito– y del actual –aún en proceso– es, precisamente, volver a darlos uso a través de alquileres asequibles.
Algunas de estas viviendas están en manos del denominado banco malo –la Sareb–, pero otras muchas son propiedad de particulares. Es este segundo grupo en el que puso el foco el bipartito PRC-PSOE cuando en el último suspiro de su mandato activó el Programa de Movilización de Vivienda Vacía (Moviva). Fue un fracaso. Sólo tres inmuebles de Torrelavega se apuntaron. Aun así, el nuevo Ejecutivo del PP cree que fue «una buena idea, pero la gente no se fío». Lo reconoció la semana pasada el consejero de Fomento. «Tiene recorrido. Vamos a retomarlo y espero que en muy pocos meses podamos presentar cómo será el nuevo programa», aseguró Roberto Media.
El objetivo inicial era sacar vivienda de alquiler al mercado para aumentar la oferta y así conseguir bajar los precios. Los dueños de los pisos los cederían por un periodo mínimo de siete años y el Ejecutivo se ocuparía de todo y les pagaría hasta 600 euros mensuales. Incluso, en los periodos en los que el piso no estuviera ocupado. El fiasco fue total. Con el cambio de Gobierno tras las elecciones, el Moviva quedó primeramente aparcado, aunque después, en agosto, el PP lo asumió pero con el anuncio de «cambiar lo que no funciona».
La semana pasada, con motivo de la rueda de prensa para presentar el programa para estimular la construcción de viviendas protegidas a costa de encarecer un 21,7% los precios y los alquileres, el consejero de Fomento, a preguntas de este periódico, volvió a referirse al tema. «Lo que debemos dar a los ciudadanos que tienen propiedades vacías son las suficientes garantías para que cedan sus viviendas», explicó Media, quien considera que fue una idea «improvisada en el último momento de la campaña electoral». Aunque no desveló cuáles serán los retoques, sí que se refirió a alguno de ellos. «El plan habrá que intentar publicitarlo lo suficiente. Nuestra idea es explicárselo a la Federación de Municipios para que todos los ayuntamientos tengan conocimiento», subrayó.
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