IU plantea redistribuir al personal en Atención Primaria para generar 120 plazas médicas y dar servicio hasta las 21.00 horas

En la iniciativa parlamentaria se advierte del «deterioro progresivo» que, a juicio de IU, viene sufriendo la Atención Primaria, que se traduce en una «peor calidad asistencial» a los usuarios y en unas «peores» condiciones laborales para los trabajadores.

Un personal que, a su juicio, padece una «acuciante falta de efectivos ante la falta de compensación de las cada vez mayores jubilaciones», a la par que los pacientes «no están recibiendo atención presencial en muchas ocasiones o les dan cita para después de varios días«.

Para la coordinadora autonómica de IU, Leticia Martínez, el Gobierno de Cantabria «no puede seguir pasando las hojas del calendario mientras la población, en cada rincón de la comunidad, ve como no se le atiende adecuadamente«.

Además, Martínez apela a los grupos del Parlamento para que hagan suya esta propuesta «y no participen de la inacción del Gobierno autonómico en esta materia», recordando que en los ayuntamientos se está aprobando de forma mayoritaria la moción sobre el reforzamiento de la Atención Primaria presentada por IU.

La formación propone la integración del personal de las Urgencias de Atención Primaria (SUAP) en los Equipos de Atención Primaria (EAP), lo que puede suponer un aumento «inmediato» del personal de en torno a un 25%, con una reducción proporcional de las cartillas de cada cupo y de la sobrecarga asistencial en la misma proporción.

También plantea mantener los SUAP abiertos en las condiciones actuales, si bien las guardias serán redistribuidas entre todo el personal médico resultante de los nuevos EAP.

Las guardias serán adecuadamente retribuidas según los acuerdos actuales y generarán la libranza automática del día inmediatamente posterior a su realización.

Además, IU apuesta por reabrir los centros de salud hasta las 21.00 horas en las mismas condiciones en las que se hacía previamente, a fin de asegurar un amplio horario disponible para los usuarios y una adecuada cobertura de sus necesidades, especialmente para las personas que por motivos laborales no pueden acudir a su centro durante las mañanas.

Las medidas se complementan con una previsión de necesidades de personal seis meses antes del fin de la formación MIR, ofreciendo contratos duraderos.

En este sentido, IU advierte que en Cantabria cada año se forman en torno a 37 médicos de familia pero es «raro el año en el que se logra fidelizar» a más de cinco una vez finalizada la formación; una «fuga de personal» que achaca a los contratos precarios y las condiciones laborales insuficientes.