La plantilla de Renfe se concentra «harta» de trabajar en instalaciones precarias

A la movilización se han unido cuatro de los cinco sindicatos con representación en la empresa pública (UGT, CCOO, CGT y el Sindicato Ferroviario: solo Semaf se ha quedado fuera de la convocatoria), lo que para Cuerdo muestra el nivel de saturación de los empleados, obligados en desarrollar su trabajo en instalaciones que lo mismo tienen humedades, que se inundan cuando llueve. Con el paro, que tendrá lugar a la hora del bocadillo (entre 11.00 y 11.30 horas) quieren denunciar que el deficiente estado de las instalaciones de Cajo, de La Marga y de la calle Castilla ni permiten a la plantilla «un mínimo de dignidad en su puesto de trabajo ni prestar a los usuarios del tren el servicio que merecen».

Según su denuncia, en Cajo se ha tenido que cerrar el edificio que acogía los vestuarios por su estado cercano a la ruina, «con desprendimientos en parte del techo del taller, goteras y cuadros eléctricos en mal estado». Pero es que, en el entorno, vías y agujas también son deficientes y hay fosos que se inundan. El panorama no mejora en las instalaciones de La Marga y de la Calle Castilla, por lo que en los últimos años, los partes de información de riesgos y denuncias a la Inspección de Trabajo han sido continuas. Pese a las sanciones, «todavía no se han conseguido unas mínimas condiciones».

Los sindicatos han hecho extensible su queja al taller de La Marga, donde en la parte superior se sitúan las dependencias del Centro de Regulación del Tráfico (ADIF) y del Centro de Gestión Operativo (Renfe). «Aquí, los empleados están en riesgo constante de sufrir un accidente. Tienen que acceder a sus puestos de trabajo bajo andamios, con baldosas sueltas, con un sistema de extinción de incendios que elimina el oxígeno y sin escaleras de emergencia». También han recordado que, recientemente se incendió el taller que se encuentra en la parte inferior de estas dependencias «y arrasó totalmente los almacenes».

«Casi a diario recibimos quejas de los viajeros y usuarios en Cantabria por averías o retrasos y es porque no se está invirtiendo en mejorar el servicio ferroviario. La empresa no facilita los recursos materiales necesarios y la falta de repuestos afecta directamente: cuando se avería un tren se utilizan las piezas de otro. Tenemos dos unidades paradas hace 10 años para ser canibalizadas, esto es pan para hoy y hambre para mañana», ha señalado Cuerdo.

El portavoz de CCOO ha lamentado, por otra parte, que en cada periodo electoral vuelva a primera línea del debate público «el eterno proyecto de la reunificación de las estaciones mientras nadie se preocupa por las dependencias donde se aborda el mantenimiento de los trenes. Si los talleres tuvieran los recursos tanto materiales como personales necesarios, el servicio sería de calidad: que los trenes funcionen pasa por tener todo lo básico».