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Varios ganadores y un gran perdedor. Así se resumirían los resultados (aún provisionales) de las elecciones sindicales del Servicio Cántabro de Salud (SCS), celebradas en la jornada de ayer, cuyo escrutinio se completó de madrugada. Lo más llamativo, la victoria aplastante de CC OO, que ... no solo repite como la formación más votada por los trabajadores de la sanidad cántabra, sino que añade cuatro miembros más en las juntas de personal, hasta los 23; un incremento que también celebra el sindicato de enfermería Satse, el segundo con mayor representación, que sube de 13 a 17. Y contentos salen el Sindicato Médico, que consolida su presencia en la mesa sectorial al lograr diez delegados, uno más del mínimo necesario para lograr ese asiento, que fue lo que obtuvo en los comicios de hace cuatro años; y CSIF, que también ha conseguido un respaldo mayor que en la anterior cita electoral, pasando de 12 a 14 miembros.
En cambio, ATI ha perdido apoyos (baja de 17 a 15), pero reúne los suficientes para defender los intereses de sus afiliados en el foro de negociación con la Consejería de Salud. Aunque el batacazo se lo ha llevado UGT, que solo ha sacado 5, frente a los 15 que tenía hasta el 25J, y se queda sin delegados en el Hospital Valdecilla.
«CC OO vuelve a ser la fuerza sindical mayoritaria en el Servicio Cántabro de Salud, volvemos a ganar las elecciones en la sanidad pública cántabra y aumentamos nuestra representación en todas las áreas, lo que demuestra el trabajo serio de una organización con criterio y propuestas», destaca Arantxa Cossío, secretaria general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CC OO. «Sentimos verdadera satisfacción de contar con el apoyo de los y las trabajadoras, que respaldan y valoran nuestro trabajo diario a los cuales agradecemos su participación en el día de ayer», añade.
Una satisfacción compartida por Satse, que contará con un total de 17 delegados durante los próximos cuatro años, «lo que refuerza su posición para seguir trabajando y negociando en la defensa y lucha por los derechos laborales y sociales de enfermeras, enfermeras especialistas y fisioterapeutas», declara su secretaria general, Ana Samperio. En total, obtuvo 1.024 votos, un 38,9% más que en las elecciones de 2020. «Estos resultados nos dan la fuerza que necesitamos para poder negociar en mesa sectorial».
También el Sindicato Médico considera que «la gestión realizada y los logros conseguidos estos últimos cuatro años» ha dado sus frutos, consiguiendo un «apoyo masivo del colectivo de facultativos». «Estos resultados demuestran que los médicos quieren y desean un marco de negociación propio que reconozca su formación, capacitación, responsabilidad y liderazgo en la sanidad pública de Cantabria y permitirán al Sindicato Médico seguir avanzando en la consolidación de los numerosos logros obtenidos a lo largo de estos últimos cuatro años», destaca en su valoración. Y «muy positiva» es también la lectura de los resultados que hace Margarita Ferreras desde CSIF, no solo porque ha incorporado dos delegados más y mantiene su presencia en el comité de empresa, sino porque aún confía en poder sumar un miembro en la junta de personal de Reinosa, donde ha impugnado el recuento «por no haberse admitido algunos votos por correo» que podrían cambiar el resultado. «Estamos muy contentos, en Sierrallana hemos obtenido un tercio de los votos y en Valdecilla hemos doblado los delegados», dice Ferreras, que lamenta, eso sí, la pérdida de un representante en Laredo.
Además de las seis organizaciones que se mantendrán en la mesa sectorial de Sanidad, las otras formaciones que se presentaban a la cita electoral han obtenido cuatro miembros el Grupo de Funcionarios y Estatutarios (GFE) y dos USAE.
Todos habían tratado de movilizar a su electorado en las últimas semanas en una intensa campaña marcada por el pacto por la sanidad y la polémica sindical abierta por haberse negociado y firmado en exclusiva con el Sindicato Médico. Aunque el consejero de Salud, César Pascual, ha defendido de forma reiterada que las mejoras salariales contempladas en el acuerdo llegarán a todas las categorías profesionales, no solo a los facultativos –con un impacto a lo largo de la legislatura de 80 millones de euros–, las diferencias en los porcentajes aplicados han encendido al resto de formaciones, que han hecho de esta una de sus principales reivindicaciones.
Es más, el sindicato de enfermería Satse, que también participó en las negociaciones del famoso pacto, aunque no lo suscribió por considerar que las subidas retributivas recogidas eran «un insulto para la profesión», saldrá hoy, miércoles, a la calle en una manifestación convocada «para reivindicar un trato justo y luchar contra esa discriminación». La protesta partirá a las 19.00 horas desde la Plaza de Numancia y terminará ante la sede de Delegación de Gobierno.
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