Playas hasta la bandera

Pasado el mediodía, ya era una odisea encontrar aparcamiento en el entorno de las playas santanderinas. Los vehículos empezaban a buscar hueco en el entorno de los campos de sport de El Sardinero.

En La Primera y El Camello había algo más de espacio,pero la tónica general han sido arenales a rebosar desde primera hora.

Respecto a la prudencia de quienes han elegido pasar este sábado entre el agua y la arena, uno de los socorristas de La Segunda señalaba que la gente está entrando «por donde quiere», sin respetar los pasillos habilitados, pero sí intentan guardar las distancias de seguridad al colocar las toallas en su espacio, un reto más difícil de cumplir paseando por la orilla.

Emilia Barret es una chica inglesa que ha pasado la cuarentena con su pareja, residente en Santander. Venía con la toalla a pasar el día en la playa pero al ver tanta gente se ha decidido por pasear por la orilla, donde hay mas espacio. «Igual hasta me pongo la mascarilla», señalaba.