El Pleno pide al Estado que «acelere» los trámites para construir la nueva depuradora de Vuelta Ostrera

El Pleno del Parlamento regional ha pedido al Estado que «acelere» los trámites para construir a la sustituta de la depuradora de Vuelta Ostrera y no se derribe la actual infraestructura hasta que la nueva no esté en marcha e insta al Ejecutivo regional a ser «estricto» en los protocolos de salud pública sobre contaminación de las aguas y a ejecutar inversiones de saneamiento y abastecimiento en el Besaya.

Esta iniciativa ha sido aprobada con el voto a favor de todos los grupos de la Cámara a excepción del PP, principal partido de la oposición, que se ha abstenido y considera que «los plazos no pueden ir más rápido».

Así, ha señalado que, para diciembre de 2018, el Gobierno central (PP) prevé tener lista ya la declaración de impacto ambiental tras la que ya se estaría en disposición de licitar las obras de construcción de la depuradora.

Como ha recordado Silvia Abascal, diputada socialista, en su intervención, la prórroga dada por el Gobierno central para derribar la actual depuradora, expira en 2019.

El PP ha argumentado su voto negativo señalando que el Pleno ya ha votado dos iniciativas anteriores en la misma línea, y que la actual es «oportunista» y «fuera de lugar». Para los regionalistas, sin embargo, que han presentado esta proposición no de ley, «complementa» las dos anteriores.

A la propuesta final se le ha añadido que la futura depuradora cuente con un emisario submarino para evitar episodios de contaminación en las playas como los ocurridos este verano. Curiosamente, en aquel momento, desde el Consistorio suancino, se atribuyó el cierre de las playas a la necesidad de aliviar el agua de los depósitos tras varias jornadas lluviosas. En este sentido, se quiere implantar un sistema de control mensual e incluso semanal en verano, para medir la calidad de las aguas en la Ría de San Martín y su entorno.

Finalmente, la iniciativa aprobada es una transaccional consensuada por PRC y PSOE, en la que, concretamente se insta al Gobierno de Cantabria para que a su vez anime al Gobierno de la Nación a «acelerar» los trámites para construir la nueva infraestructura que sustituirá a la actual depuradora de Vuelta Ostrera y que ésta cuente con un emisario submarino para evitar episodios de contaminación de las aguas como los vividos el pasado verano en Suances. Así mismo, insisten en que no se derribe la actual hasta que la nueva esté en marcha.

Y como cuarto punto, se insta al Gobierno de Cantabria a ejecutar en 2018 y 2019 todas las inversiones recogidas para ese periodo en el conjunto de la Cuenca del besaya de acuerdo al Plan General de Saneamiento y Abastecimiento de Cantabria.