Podemos confirma que Rosana Alonso se queda fuera de las primarias

Alonso ya advirtió el lunes que utilizaría «todos los medios» a su alcance -«orgánicos y judiciales»- para llevar este asunto hasta el final. De hecho, en su equipo anunciaron ya a comienzos de semana que habían registrado una denuncia y que no descartaban apurar la vía penal si se producía el desenlace que se ha producido.

Al cierre de esta edición, Alonso estaba pendiente de recibir aún el dictamen de Garantías (el envío estaba previsto para anoche o, como tarde, para hoy por la mañana). Pero la decisión estaba tomada. De hecho, ni en Santander ni en Madrid supieron este miércoles dar respuesta a una situación curiosa. Que las respuestas a los tres recursos presentados el domingo por la noche por González, Milán y Alonso hayan llegado por separado. Dos juntos (el martes) y uno suelto (el de Alonso). Tal fue la confusión que algunos creyeron que no existía recurso por parte de la secretaria general (que sí lo había), mientras que desde su equipo de trabajo hablaban de un panorama «absurdo».

A falta de las explicaciones de todos los implicados, el Comité Garantías da por buena la decisión del Comité Electoral Regional. Este organismo entiende que Alonso, González y Milán «no cumplen con los requisitos necesarios» para poder presentarse a los comicios internos al contar con un «informe negativo» del Comité de Seguridad y Salud Laboral. Este Comité les abrió expediente por «incumplir gravemente» el Código Ético de Podemos por no haber, supuestamente, actuado y haber ocultado información sobre las denuncias por acoso laboral que presentaron tres personas contra el diputado José Ramón Blanco -entre ellas, la diputada autonómica y portavoz parlamentaria Verónica Ordóñez, rival de Alonso en las primarias-.

La decisión, en todo caso, deja abiertos muchos frentes. Uno, el más evidente, el de saber en qué desembocará la enorme fractura abierta en Podemos Cantabria en mitad, además, de un proceso de primarias. Para muestra, un botón. «Si ya me lo decía un amigo. ¿Tú que pintas en 'purguemos'?», escribió este miércoles en las redes sociales Alberto Bolado, uno de los tres diputados de la formación en el Parlamento de Cantabria.

El segundo frente pasa por las acciones legales emprendidas desde el equipo de Alonso y las que pueden emprender en las próximas horas. De entrada, ya anunciaron el registro de una denuncia «por revelación de documento confidencial» (relativa al informe del Comité de Seguridad y Salud en el que se les acusa). Y queda, además, la comprometida posición de Alonso. La de una secretaria general apartada de la posibilidad de ser candidata en unas autonómicas por su propio partido y la de una diputada en el Congreso que denunció «un golpe de mano» en la región «con la colaboración activa de una parte de Podemos estatal y el silencio cómplice de otra parte». O sea, una ofensiva en toda regla contra los órganos de dirección de los morados.

«¿Descartas dimitir como diputada?», le preguntaron el lunes si, como ha sucedido, Garantías no aceptaba su recurso. «Todo es tan vertiginoso y sorprendente, que estamos valorando cada cosa en cada momento. Si se diera ese caso tendré que valorar todas las posibilidades. Pero yo nunca excluyo nada en esta vida».