Podemos da el primer paso para expulsar a Bolado y Blanco del partido

Tanto Bolado como Blanco han recibido un burofax en el que su partido les anunciaba la incoacción de un expediente de expulsión, lo que conlleva su suspensión inmediata de militancia. Los informes fueron remitidos a la Comisión de Garantías de Podemos estatal, órgano que deberá instruirlos y resolverlos. Los plazos para que se consume su salida del partido no están cerrados, y ambos se mantendrán en su escaño previsiblemente hasta final de legislatura como miembros del Grupo Mixto, junto al diputado de Ciudadanos Rubén Gómez y a Juan Ramón Carrancio.

Las razones para expulsar a Alberto Bolado hacen referencia, sobre todo, al «incumplimiento muy grave» del código ético de la formación morada en materia salarial, al no haber donado la parte correspondiente de su nómina desde el mes de octubre de 2017, tal y como se había comprometido con sus votantes, habiendo dejado de donar desde entonces alrededor de 33.900 euros.

Entre las razones que han motivado el expediente sancionador contra Blanco figuran las denuncias de dos compañeras y una trabajadora del partido, que han sido investigadas por el Comité de Salud y Seguridad Laboral de Podemos –órgano impuesto por Ley de Prevención de Riesgos Laborales– y que consideró que, efectivamente, existía una situación de riesgo psicosocial para ellas. Dos de estos casos se encuentran en la actualidad en el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.

La gestora que dirige el partido en Cantabria acusa al todavía diputado de «mentir públicamente» diciendo que había pedido perdón a sus compañeras; que había presentado su dimisión, y que se encontraba de baja médica ausentándose de su puesto de trabajo en plenas negociaciones de los presupuestos generales de Cantabria afectando al resultado de los mismos. Hechos considerados por Podemos como «una falta de respeto gravísima a la ciudadanía».

Mientras tanto, Blanco aseguró en una entrevista a El Faradio que «jamás» ha acosado o se ha comportado violentamente contra las que eran sus compañeras en Podemos y ha denunciado a Podemos por presuntos delitos de injurias y calumnias por las conclusiones del citado informe del Comité de Seguridad y Salud Laboral contra él que consideraba acreditado el acoso. Y dejó clara su intención de continuar como diputado, cargo al que renunciaría solo si se abriera juicio oral contra él a raíz de la querella que le ha interpuesto Ordóñez.

Blanco opinó que estas denuncias contra él forman parte de una «conspiración totalmente montada» por las «estructuras nacionales» de Podemos, desde Madrid, para implantar una gestora en Cantabria y derrocar a Rosana Alonso, a la que él es afín, al frente del partido. Así, denunció la «injerencia» de Podemos estatal en los territorios para «fulminar a la gente que no piensa como ellos». «Ahora mismo es la dinámica que está llevando por todos los territorios. Cuando alguien no dice 'sí, bwana' al amado líder se le corta la cabeza», añadió.