Ainoa Quiñones: «No podemos tener a la Guardia Civil sólo persiguiendo el botellón»

-Noja es uno de esos casos.

-Hay alcaldes que están protestando por el trato que se les da desde Delegación y que precisamente son los que tienen más mermadas sus policías locales. Eso no tiene ningún sentido.

-Alguno ha llegado a insinuar que el trato es diferente según el signo político.

-En Noja hay dispositivos montados los martes y los sábados, y siempre se les ha atendido, igual que al resto de los municipios, en función de las demandas que han llegado y de la situación de cada caso. Evidentemente nunca ha pesado ningún otro factor, como el color político. Creo que deberían estar agradecidos al trabajo de la Guardia Civil.

-Que en cualquier caso, ya lo ha dicho usted en más de una ocasión, tampoco anda boyante de efectivos.

-Desde el Gobierno central se está trabajando para aumentar la tasa de reposición en el cuerpo hasta el 115%. El problema es que venimos de unos años en que esa tasa fue de cero, prácticamente. Y ahora, aunque quisiéramos hacerlo todo muy deprisa, no se puede. Además, la Guardia Civil tiene otras muchas labores encomendadas; aunque a algún alcalde le cueste entenderlo. No puede estar sólo persiguiendo los botellones. Y cuando hablo de Guardia Civil puedo referirme por igual a la Policía Nacional. Tienen que vigilar otros muchos asuntos que han llevado a que Cantabria sea una de la comunidades más seguras del país.

-Pero todo el mundo tiene miedo al botellón.

-Pero es que no puede haber un agente detrás de cada persona que quiera beber de forma ilegal en la calle. También debemos apelar un poco a la responsabilidad social. Si volvemos a ver imágenes como las sucedidas en algún municipio recientemente, en que no cabía un alma en la calle, pues creo que no hace falta que nadie nos diga lo que tenemos que hacer. Está en nuestra mano no desandar todo el camino que hemos avanzado en estos meses con tanto esfuerzo.

-¿Ayudarán para resolver este asunto los 30 efectivos que llegarán a Cantabria en los próximos días?

-Habrá que reorganizar los recursos de todos los cuarteles porque hay que pensar que también ahora muchos agentes tendrán vacaciones. Cuando todo eso esté claro se les buscará destino. Algunos de esos 30 agentes irán al Puerto de Santander, y el resto, probablemente, se distribuirán en aquellas zonas donde más turismo hay, porque es donde más gente habrá.

-La seguridad del Puerto, precisamente, continúa siendo una cuenta pendiente.

-La Guardia Civil es la encargada de proteger este espacio junto con la Policía Portuaria y ahora una empresa que se ha contratado para vigilar por la noche. La Policía Nacional también está haciendo un gran trabajo en el perímetro de la ciudad que colinda con el Puerto. Espero que todos estos esfuerzos se noten en una disminución paulatina de los intentos de intrusión que tanto nos preocupan.

-¿Cuántos de esos agentes irán al Puerto?

-Aún no se ha concretado.

-En otro orden de cosas, mucha gente tiene miedo a quitarse la mascarilla en exteriores a pesar de que ya se permite.

-Es lógico que nos pase cuando se deja atrás una norma de esta envergadura, pero lo bueno en este sentido es que si hay gente que decide llevarla, no incumplirá la ley ni le hará daño a nadie. Es lo contrario a lo que ha estado pasando hasta ahora, cuando los que no la llevan sí podían causar un daño al resto.

-Además, debemos llevarla en el bolsillo, por si acaso.

-Cuando vayamos a atravesar una calle concurrida o, por supuesto, cuando vayamos a entrar en un interior, evidentemente debemos ponerla.

-En la actualidad nacional no se habla de otra cosa que no sea los indultos a los líderes del 'procés'.

-El presidente ha tomado una decisión valiente para llevar la paz, la concordia y el diálogo a una parte importante de este país. Si eso se consigue, habrá merecido la pena hacerlo.

-Los críticos dicen que lo ha hecho para conservar el apoyo parlamentario que le mantiene en Moncloa.

-El presidente del Gobierno ha demostrado que tiene palabra y hace lo que dice. No creo que sea por mantenerse en el poder. Quiere generar un clima de diálogo y ha dado este paso porque considera que es importante para alcanzarlo.

-Al presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, no le ha parecido bien, y amenaza con retirarle el apoyo parlamentario.

-Respeto las opiniones de todas las partes, pero de verdad, no voy a entrar a valorar comentarios de este tipo.

-Otro asunto pendiente. El pantano del Ebro. Moncloa prometió que Cantabria podría tomar 5 hectómetros cúbicos sin tener que devolverlos, pero es algo que aún no se ha materializado.

-Lo primero es decir que en el tiempo que lleva gobernando Pedro Sánchez, ni Santander, ni Cantabria, se han quedado sin agua. Se está trabajando en esta propuesta y ahora que están en exposición pública los planes hidrológicos es tiempo de hablar de ello. En todo caso, yo estoy segura de que es un asunto que se va a poder solucionar.

-Sobre las obras pendientes en la región. La carretera del Desfiladero de La Hermida se ha paralizado. ¿Afectará este incidente a los plazos?

-La Confederación Nacional de Construcción ha presentado un recurso porque piensa que hay dos puntos del pliego que no son acordes a la ley y será el Tribunal Administrativo Central el que tome una decisión. Esperamos que sea lo más rápida posible. Pero en todo caso, y tras haber consultado recientemente el problema a la Dirección General de Carreteras, me confirman que se está trabajando en otros frentes de la obra que nada tienen que ver con esto y que son necesarios también, con lo que, en principio, este asunto no tendría por qué afectar a los plazos. En todo caso el ministro José Luis Ábalos estará en Cantabria esta semana próxima. Podremos preguntarle a él.

-Las vacunas están cerca de ganar la batalla al covid. Pasado todo este tiempo de pandemia seguro que puede hacer un balance.

-No sé si no he tenido tiempo de pensar en ello, o sencillamente no he querido hacerlo. El otro día una amiga me preguntó por la calle qué tal me iba, y no pude contener las lágrimas. Creo que me pesa el ser de esas personas que son capaces de echarse todo a las espaldas para seguir; pero hemos pasado muchos meses de una intensidad de trabajo muy alta, con incertidumbre, enfrentándonos a escenarios que nadie antes había conocido. Me llevo una mochila de conocimiento impresionante y el apoyo y gran trabajo desempeñado tanto por la Policía Nacional como por la Guardia Civil.