La polémica por la donación de 200.000 euros llega al Parlamento cántabro

El empresario curioso. Jaime Gómez-Obregón dirige una empresa dedicada a las aplicaciones informáticas y los desarrollos tecnológicos, y se confiesa firme defensor de la transparencia en las Administraciones y los datos abiertos. Ha ideado un robot que cada día destripa el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) y vierte sus principales contenidos en Twitter. Echando un vistazo al ejemplar del 2 de mayo se fijó en la resolución por la que el Consejo de Gobierno aceptaba una donación de 200.000 euros en la cuenta 'Donativos Coronavirus', creada por el Ejecutivo regional para luchar contra la pandemia.

Sin esperar a que contestaran a su tuit, Gómez-Obregón empezó a enredar en internet buscando respuestas y contando sus hallazgos. Empezó con Google Street View y le salió un edificio de Edimburgo (Escocia) con poco aspecto de oficinas; siguió rebuscando en el Registro Mercantil del Reino Unido y tampoco encontró nada, salvo una sociedad denominada 'Dunoon Invest', a secas.

El traficante ruso. En este momento entra en escena el supuesto traficante de armas ruso: la sociedad está a nombre de un tal Vasilii Piatykh, con residencia en Moscú.

«Creo que tengo indicios solventes para decir que el Gobierno de Cantabria ha recibido una donación abultada de una red criminal dedicada al tráfico de armas», dice otro tuit de Gómez-Obregón el 10 de mayo. Rastreando al ciudadano ruso ha dado con otra sociedad en Escocia, Wolfgang Industries, domiciliada en una oficina situada en la pequeña localidad de Douglas (Lanarkshire), y esa sede, 'Office Wizards', aparece citada en un periódico digital (www.dailyrecord,co.uk), dentro de una investigación sobre crimen organizado y tráfico de armas desarrollada en Ucrania.

Miguel Ángel Revilla. Ese mismo día, el domingo 10 de mayo, algunos medios digitales ya se hicieron eco de las pesquisas de Gómez-Obregón. En su rueda de prensa semanal, y a preguntas de los periodistas, el presidente cántabro dijo desconocer el origen de la aportación. «Desconozco qué empresa es esa. Tampoco he llamado a nadie de los que han dado los donativos todavía para dar las gracias, y tampoco me he interesado por saber la procedencia. Solo sé la procedencia de lo que he ingresado yo».

La oposición. Las pobres aclaraciones del presidente contribuyeron a acrecentar el revuelo alrededor de los 200.000 euros. Cristóbal Palacio, portavoz parlamentario de Vox, cree difícil que Revilla desconozca la procedencia del dinero, ya que los donativos de más de 12.000 euros pasan un cuádruple filtro: primero, el del banco, que debe disponer de toda la información respecto al donante; después llega el turno de Intervención, dependiente de la Consejería de Economía, que lo tramita, y posteriormente los servicios jurídicos del Ejecutivo, que dan el visto bueno antes de remitirlo al Consejo de Gobierno, que acepta expresamente la donación. «Una explicación a tiempo ahorra muchísimas preguntas», insiste Palacio.

Desde Ciudadanos subrayan que fueron ellos los primeros en registrar preguntas para que el Gobierno dé explicaciones sobre ese dinero en el Parlamento. Es de suponer que Miguel Ángel Revilla responda a las cuestiones presentadas por ambas formaciones en el primer pleno de junio.

La tesorera discreta. En su comparecencia ante la Cámara del pasado día 13, la directora general de Tesorería, María Eugenia Gutiérrez, se negó a revelar el nombre de la persona generosa que se encuentra detrás de Dunoon Investment Trading y que tanto ha ayudado a luchar contra el virus en la región. «La titularidad real (pídasela), a la entidad bancaria. Yo no puedo dar ningún dato. Yo no puedo decirle en el extracto lo que tengo», contestó a las preguntas de la oposición.

La potentada mexicana. Extraoficialmente, fuentes del Gobierno han facilitado algunos detalles sobre el anónimo donante. Se trata de una empresaria mexicana con vínculos familiares en la región dispuesta a echar una mano. Eran los peores momentos de la crisis del coronavirus y ella tomó contacto con el Ejecutivo a través de la Casa de Cantabria en México. Al ofrecer su ayuda pidió que su identidad no se diera a conocer, incluso por cuestiones de seguridad.

Defienden que el expediente de la donación está realizado de manera escrupulosa y siguiendo el procedimiento legal y que todos los datos publicados en el BOC son correctos. Aseguran que el banco a través del que se ha realizado la transferencia ha verificado el legítimo origen del dinero, que procede de la venta de una empresa agropecuaria propiedad del padre de la empresaria. Desde el Gobierno animan a quien tenga alguna duda a que acuda a la Fiscalía.