Polémico Año Jubilar y sin solución a los pisos turísticos

El Año Jubilar también ha sido otro de los quebraderos de cabeza para este departamento, que en todo momento denunció la falta de fondos para programar los actos de cierre, lo que le enfrentó al regionalista Javier Marcano. El Gobierno del PP calculó que el bipartito PRC-PSOE solo logró 400.000 euros en patrocinios de un presupuesto global de 8 millones. Unos por otros, el perjudicado fue Liébana, con un Año Santo descafeinado y con menor afluencia de visitantes de lo esperado. Igual que en el aeropuerto, donde sí se han acumulado las multas a Iberia por incumplir el convenio.

Tampoco se han dado soluciones a la explosión de pisos turísticos y las consecuencias derivadas para la hostelería y el aumento de los precios de la vivienda en las ciudades. La consejera dijo el pasado verano que el decreto para regularlo tardaría un año. Después retrasó los plazos. A día de hoy, no se tienen más noticias.

La apertura del Centro de Arte Rupestre de Puente Viesgo y la primera piedra del Reina Sofía en Santander aliviaron de alguna manera los sinsabores que esta Consejería se ha autoinfligido durante este primer año de legislatura: el encontronazo con Cantur por el tobogán de Cabárceno, la polémica por el nuevo logo de Cantabria Infinita, el Plan Turístico de Santillana del Mar, el endurecimiento de las condiciones para las fiestas de interés, las ayudas a los festivales folk... Tampoco se volvió a saber nada de aquella denuncia de la consejera por el agujero de 13 millones en la Sociedad Regional de Cultura que dejó, según sus palabras, la gestión de Pablo Zuloaga y el PSOE durante la pasada legislatura. Fernández llegó a decir que la Sociedad se encontraba «en quiebra técnica».