Policía y Guardia Civil esclarecen el 43% de los delitos cometidos en Cantabria

Policía y Guardia Civil se han visto obligados a adaptarse a las nuevas formas de perpetrar el crimen, una labor complicada por la inventiva que están adoptando los métodos sobre todo en el ecosistema digital. Ejemplo de especialización en esa lucha es el 'Equipo @' de la Benemérita o la división especializada en delitos digitales que tiene la Policía. Pese a todo, las estafas informáticas fueron uno de los epígrafes que más casos pendientes dejaron en 2023. De los 5.428 hechos conocidos, se resolvieron sólo 686.

Son cifras que se disparan en este epígrafe por varias razones. Primero, porque es un ámbito en el que casi cada semana surgen nuevos tipos de estafas. Resulta muy complicado para los agentes especializados estar al día en todas estas metodologías. También porque es un epígrafe donde cada vez hay más engaños. Y eso pese a que desde Policía y Guardia Civil se hace un esfuerzo por hacer divulgación y concienciar a la gente de las medidas de seguridad que deben adoptarse para minimizar la exposición al cibercrimen.

Pero sobre todo porque son casos que se dan, sobre todo, en temporadas concretas, como Navidad, cuando se multiplican las compras online. Muchos de los delitos que se cometieron a final de año en 2023 quedaron sin resolver por una sencilla cuestión de falta de tiempo. Uno de los últimos casos esclarecidos, en diciembre de 2024, fue el del joven ciberdelincuente cántabro que robó más de 500.000 datos personales a instituciones. El chico, estudiante de informática, manejaba una cartera de criptomonedas con más de 8.000 euros procedentes de la compraventa de los datos personales.

Los delitos contra el patrimonio son especialmente complicados de esclarecer. No resulta sencillo seguirle la pista a ciertos grupos organizados, itinerantes, que operan en toda Europa. Son grupos muy profesionalizados que centran el foco en los robos en viviendas y establecimientos, un tipo delictivo que ha estado creciendo en los últimos años, que ha llegado a generar alarma social, y que ahora parece estar remitiendo. Las operaciones contra este tipo de delincuentes son harto complicadas porque requieren pruebas difíciles de conseguir si no son sorprendidos en el acto. Las investigaciones de esta índole requieren colaboración de otros cuerpos policiales, dado que en muchos casos estos equipos delictivos tienen un centro de operaciones en una comunidad para luego moverse por todo un territorio.

La última gran operación desarrollada en Cantabria fue la del pasado 16 de diciembre, cuando la Guardia Civil detuvo a un hombre de 35 años como presunto autor de 13 robos con fuerza y un hurto cometidos en diversas localidades de la región, entre ellas Noja, Santoña, Solórzano, Limpias y Hazas de Cesto. Apenas unos días antes, la Benemérita comunicaba la desarticulación de un grupo delictivo «especialmente peligroso» al que atribuyó más de una treintena de robos con fuerza perpetrados en los últimos meses en viviendas y establecimientos de toda la región.

«La tasa de hechos delictivos esclarecidos se mantuvo en el año 2023 por encima del 40%, que es el mismo dato que se viene registrando durante los últimos años y mantiene a Cantabria entre las regiones donde más delitos se esclarecen», aclaró ayer la delegada del Gobierno, Eugenia Gómez de Diego. «Este hecho, sumado a que también es una de las comunidades con menor tasa de criminalidad, la convierten en una de las más seguras de España», añadió la responsable del Gobierno central en Cantabria, que incidió en que actualmente la región cuenta con 1.700 agentes, «estando en marcha la oposición para incorporar 500 más».

Son datos que también tienen una vertiente muy positiva, como la de los delitos por tráfico de drogas, que se esclarecieron en su totalidad (114 de los 114 que se conocieron). También mostraron buena eficiencia en la resolución de los delitos contra las personas, casi un 95% de éxito, o de los que tienen que ver con la libertad sexual, con cerca del 100%..