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Dos días después de que Javier Pereira, de 39 años, cayera herido de muerte por una puñalada a las puertas de un pub en la calle Barcelona, de Santander, sigue sin conocerse la identidad del autor o autores del homicidio. Las pesquisas que vienen ... realizando los integrantes policiales de la brigada provincial de la Policía Judicial que se han hecho cargo del caso aún no han proporcionado elementos suficientes que permitan la detención de ningún implicado. Apenas ha trascendido información sobre este crimen, y el juzgado de instrucción número 4 de Santander en el que ha entrado este suceso ha decretado el secreto del sumario.
El delegado del Gobierno en Cantabria, Pablo Zuloaga, tampoco ha avanzado más datos, al margen de señalar que la operación «sigue en marcha» y la Policía trabaja «desde el primer momento» con los especialistas de homicidios en aclarar los términos del suceso.
Además, preguntado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) acerca de la posibilidad de detenciones en las próximas horas, se ha limitado a señalar que el objetivo es ese y ha confiado en que la investigación «acabe cuanto antes» para poder poner a disposición judicial al autor de los hechos.
Zuloaga ha explicado se esta informado puntualmente en la medida que se dan «pasos ciertos» en la investigación y que no alteren ni pongan en peligro la operación, por lo que por el momento no ha podido adelantar nada nuevo.
El fatal incidente se produjo el sábado, en torno a las nueve de la mañana, en las inmediaciones del pub Vendetta, situado en la calle Barcelona (paralela a Casimiro Sainz), en la zona de Puertochico de Santander. Una riña y posterior pelea entre Javier Pereira y otros dos individuos acabó con el apuñalamiento del primero y la huida de los agresores, según algunos testigos.
Pereira, natural de Ceceñas-Solares y vecino de Santander, quedó muy malherido tras intentar perseguir a sus agresores, y aunque los servicios sanitarios que acudieron al lugar lograron estabilizarle y trasladarle hasta Valdecilla, el agredido acabó muriendo poco después en los quirófanos del hospital. La puñalada que recibió, en el pecho y próxima al corazón, era mortal de necesidad, según indicaron algunas fuentes.
La Policía Nacional notificó ayer que «la investigación sigue activa» y que al tiempo que se analizan las muestras tomadas sobre el terreno (también podrían arrojar alguna luz las cámaras de diversos establecimientos cercanos a la agresión) los agentes están hablando con testigos. Algunos de ellos señalaron ayer a este periódico que la pelea fue en la esquina entre las calles Andrés del Río y Barcelona, que los agresores eran dos y que ambos salieron a la carrera tras apuñalar a Javier.
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