Revilla, a los niños en Molledo: «No os confundáis con los Reyes, hay uno fugado que se queda con todo»

Y no me refiero a los mensajes navideños: antes, cuando solo había uno, el del rey, se le prestaba más atención. Pero ahora que todos los presidentes autonómicos y buena parte de los alcaldes se animan a dar su charla en Nochebuena, resulta difícil seguir tanto discurso: todo eso de la concordia se puede aguantar mientras se ponen los platos y las servilletas en la mesa, pero que empiecen a hablar de las obras de tu ayuntamiento justo antes de empezar con los langostinos se hace duro.

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, hizo este jueves un hueco en su agenda y se trasladó a Molledo para recibir al paje de los Reyes Magos encargado de llevarles las cartas de los chiquillos. Quizás quería comprobar que los chavales pedían cosas que merecían la pena: hace unos días ya puso verdes a Georgina y a Cristiano Ronaldo por su alarde de poderío económico «casi pornográfico» mientras tanta gente lo pasa mal. Efectivamente, cómo comparar la alegría falsa y vacía del futbolista al recibir un Rolls Royce de 330.000 euros con la genuina que disfrutamos los demás cantando unos villancicos junto al belén.

«Niños, no os confundáis, mandad vuestras cartas a los reyes Melchor, Gaspar y Baltasar, no a un rey fugado que más que dar, se queda con todos los regalos». Ese fue el mensaje de Revilla a las decenas de niños congregados en Molledo para recibir al Cartero Real, mensajero de Sus Majestades de Oriente, de paso por la localidad iguñesa para recoger todos los encargos de los pequeños.

No fue lo único que dijo, también aludió al comportamiento «ejemplar» de los niños durante estos años, razón por la que se han ganado, dijo el presidente, que les traigan todo aquello que hayan pedido.

Pero hubo más, porque los emisarios reales también dejaron sus mensajes a todos los presentes. Venían precedidos de un grupo numeroso de ocas y viajaban a lomos de tres dromedarios. Eso les sirvió para abogar por un sector tan importante como la ganadería, el cuidado de los animales, «sabiendo que aquí, en esta tierra, se les trata muy bien».

El presidente, junto a la alcaldesa de Molledo, Verónica Mantecón, se atrevió con un villancico y luego fue el cartero real el que atendió, con paciencia, a todos y cada uno de los niños que le trasladaron sus últimos deseos antes de la llegada de los Reyes Magos en la trabajosa madrugada del 5 al 6 de enero.

El Partido Popular (PP), Ciudadanos (Cs) y Vox han criticado la «crudeza» y la «falta de empatía y sensiblidad» del presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla en este navideño en Molledo. El PP le ha sugerido al presidente cántabro «que deje de hablar del Rey y se ponga a gobernar de una vez». Y ha tildado de «muy desafortunado» el «uso político» de este acto navideño. «Otro error de Revilla, una vez más, y ya aburre y cansa», ha valorado el portavoz del PP, Íñigo Fernández

«Ni respeta la Navidad, ni a los niños, ni respeta al Rey emérito, ni la Jefatura del Estado. Toda la deriva que está mostrando es preocupante», ha considerado Fernández

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos (Cs) Félix Álvarez, cree que las palabras de Revilla demuestran una «falta de empatía y sensibilidad enorme con un hombre de 85 años, del que dice que fue su amigo y que vive alejado de su país y familia, demostrando muy poca sensibilidad en estas fechas tan especiales».

«Revilla miente, Juan Carlos I no está fugado, ya que la justicia no le ha reclamado. Pero da igual, todo le vale a Revilla para el chiste fácil, para el aplauso gratuito y para llevar a la más alta expresión el populismo», ha opinado.

El parlamentario de Vox Armando Blanco ha calificado de «lamentable» la actuación de Revilla en Molledo. «Hay cosas lamentables en política, pero usar un acto navideño infantil para arremeter contra el Rey Emérito, está absolutamente fuera de lugar».

Gema Igual, por ejemplo, introdujo en su intervención la idea de Santander como destino dorado para jubilados. Así, además de ser «la ciudad ideal para nacer, para crecer y que nuestros hijos se relacionen de forma segura; para encontrar un trabajo y crecer profesionalmente, para disfrutar de nuestro tiempo de ocio», también es, según dijo, el lugar idóneo «para pasar nuestros últimos días». Ay. Mucho más tierna fue su imagen, compartida en las redes sociales, colgando del árbol de su despacho los adornos navideños que le regalaron los alumnos del colegio de Nueva Montaña, confeccionados con sus propias manitas.

En Torrelavega, Javier López Estrada deseaba «un año lleno de oportunidades, y que se cumplan todos vuestros sueños». Pero su empeño en celebrar una Navidad como las de antes del covid se ha saldado con una denuncia animalista por hacer desfilar renos en la cabalgata.

Si hay que quedarse con un mensaje municipal, ese sería el de Enrique Bretones, regidor de Alfoz de Lloredo: después de un año complicado para él, en el que tuvo que hacer frente a serios problemas de salud, al menos suena sincero. «Las cosas más importantes no las tiene ni te las da el Gobierno regional, ni el Gobierno local: las cosas más importantes te las da la familia, los amigos, las personas que te quieren y la gente buena de la que puedas rodear».

Para tierno, el vicepresidente regional, Pablo Zuloaga, quien la semana pasada, tras dar a conocer los acuerdos del Consejo de Gobierno, informó de los contactos del Ejecutivo «con las casas reales de Melchor, Gaspar y Baltasar, y también con Santa Claus», para que no se olvidasen de los niños ucranianos refugiados en Cantabria. «Quiero lanzar un mensaje de tranquilidad, porque nos han trasladado la confirmación de que tienen las direcciones actualizadas de todos los niños y niñas que, por diferentes motivos humanitarios, van a pasar sus Navidades lejos de sus hogares».