«Soy positivo y nadie me coge el teléfono para solicitar la baja, así que he venido a por ella»

Lo confesaba este miércoles a las puertas del centro de salud de la calle Vargas, en Santander, donde esperaba su turno guardando una distancia considerable del resto de personas, con la nariz y boca cubiertas por dos tipos de mascarillas. «No puedo estar en casa esperando a que me cojan el teléfono porque en el trabajo van a terminar diciendo que me estoy cogiendo unas vacaciones. Si no funciona el teléfono para atender a los que pedimos la baja, tenemos que bajar a por ella», reivindicó.

Quedarse en casa, en todo caso, nunca fue una opción. Entre otras cosas porque para realizar la prueba PCR a su hijo le remitieron al punto de toma de muestras habilitado en el hospital de Liencres. «Tuve que llevarlo hasta allí, y luego he tenido que venir aquí. Tengo todo el cuidado que puedo, pero no puedo quedarme a esperar», explica.

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Álvaro Soto

En los centros de salud se han colgado carteles donde se facilita un teléfono para entrar en la lista de espera para realizar la prueba de antígenos, y todos los centros disponen de un correo electrónico específico para la solicitud de las bajas laborales en el caso de que la línea telefónica esté colapsada, cosa que sucede casi de forma permanente.

Casos parecidos se dan en otros centros de salud. En el de Puertochico, Cristian Algoni acudió este miércoles a la cola para realizarse la prueba tras dos días de intentos fallidos para solicitar cita por teléfono. «Está muy difícil. Conozco gente que ha tenido más suerte que yo, pero por norma general está muy complicado porque es un teléfono que está saturado». Leonor Antolín lo tuvo más fácil. «Llamé el martes y el miércoles ya he podido venir».

Desde Atención Primaria se pide a la gente paciencia con la vía telemática «porque es fundamental que evitemos la presencialidad en la medida de lo posible en los centros», aclara Teresa Ugarte.