PP y Vox bloquean todas las comparecencias que pedían PRC y PSOE antes de derogar la Ley de Memoria

«No es un buen día para la democracia en Cantabria», lamentaba el diputado socialista Mario Iglesias, mientras que el portavoz del PRC, Pedro Hernando, entiende que este portazo va en contra del reglamento. «No existe ningún precedente de bloquear las comparecencias de la minoría y que no se acepte ni una sola. No existe precedente a lo largo de once legislaturas», ha afirmado antes de anunciar que solicitarán un informe a los servicios jurídicos de la legalidad de este movimiento.

La justificación que da el PP es que estas comparecencias de expertos ya se celebraron cuando se aprobó la ley hace solo dos años. «Por cierto, por aquí desfiló mucha gente y no se les escuchó», recordó Íñigo Fernández, que insistió en que las intervenciones que pusieron el acento en el «carácter intervencionista» de la norma no fueron atendidas. El popular ironizó con que, si los diputados quieren refrescar las ideas que expusieron, solo tienen que acudir al Diario de Sesiones. Según Fernández, tampoco podrían valorar el funcionamiento de la ley porque, aunque se aprobó, el bipartito nunca la echó andar. Además de ser «inútiles», con el 'no' a las comparecencias el PP afirma que el Parlamento se ahorra el coste del viaje y el alojamiento de las personas seleccionadas.

Una lista de personalidades que, en el caso de las que pedía el PSOE, los populares creen que solo servirían para generar espectáculo. Esa es también la tesis de Vox. «Actores, actrices, activistas de izquierdas... Solo les ha faltado pedir que se cite a la familia Bardem para completar el 'atrezzo' de esta representación teatral», afirmó Leticia Díaz, quizás en referencia a la inclusión en ese lista del actor Juan Diego Botto en su faceta en activista pro derechos humanos. Además, Vox volvió calificar la ley de «sectaria y revanchista» y culpar a la Segunda República de ser la protagonista de «crímenes atroces». «Ahora el pueblo español vive en libertad. Valorémoslo, porque la paz es siempre quebradiza. Estamos obligados a contar la verdadera historia, la de las dos partes, no un relato sesgado», concluyó.

Tras oír a Díaz, Hernando no pudo evitar que le viniera a la cabeza aquellas alusiones de «40 años de paz» que hacía la dictadura en el tardofranquismo. Defendió que la ley no hace diferencias entre víctimas y se sorprendió de que Vox hable de los crímenes de la República y no del Franquismo. En el caso de los comparecientes propuestos por el PRC, entiende que no contribuirían en ningún caso al espectáculo porque son representantes de colectivos. O del Gobierno de Cantabria como la exconsejera de Cultura, Eva Guillermina Fernández, en su faceta ahora de responsable de la Dirección de Cultura y Patrimonio. «Entiendo que no es ninguna roja peligrosa. O igual sí y la han cesado por eso», bromeó. También quería el PRC que hablaran en el Parlamento expertos en Derecho Penal para desmontar algunas de las «mentiras» de PP y Vox. «No es verdad que se pueda sancionar a nadie por no impartir la docencia acorde a ese supuesto adoctrinamiento político», dijo Hernando, que para no repetir el trabajo hecho dos años propuso que solo comparecieran personalidades que no pasaron ya por la Cámara. Esa propuesta también se rechazó.

Frente a las acusaciones de sectarismo, Iglesias apuntó que la ley solo busca dignificar a las víctimas que no fueron dignificadas en los más de 40 años de dictadura y, posteriormente, tampoco con la llegada de la democracia. Según el socialista, la prueba de que no es partidista es que uno de sus comparecientes es el nieto de Eloy Campillo, alcalde lebaniego del bando nacional que fue asesinado por los maquis. Son personas del ámbito del Derecho, la sociedad civil, asociaciones memorialistas, forenses… No han sido aceptadas las comparecencias, entre otros, del Embajador de España en la Unesco, Miquel Iceta; la directora de Justicia en la Comisión Europea, Ana Gallego; la abogada antifranquista Paca Sahuquillo e historiadores de la Guerra Civil como Paul Preston, entre otros. «Estamos defendiendo a personas a las que les quitaron todos sus derechos y libertades durante tantos años. Eso se lo que a ustedes no les gusta. Vienen a blanquear el franquismo una y otra vez», recriminó el socialista a la portavoz de Vox.