El PRC decide mañana la fecha del Congreso para elegir al sucesor de Revilla

Esta reunión de la dirección regionalista se produce después de que la Comisión de Revisión y Adaptación Estatutaria y Estratégica, es decir, el equipo formado para organizar el proceso de cambio en el partido (integrado por un representante de cada uno de los nueve comités comarcales y por los tres vicesecretarios del partido), haya terminado de elaborar un documento para acordar el calendario y el procedimiento del Congreso. Un informe general que, según ha podido saber este periódico, se limita a señalar los pasos y tiempos que deben darse para llegar al cónclave de mayo (la presentación de avales, el plazo de la campaña electoral...) pero sin dar fechas concretas. Esas se hablarán y votarán en la Ejecutiva de mañana. Tampoco se concretan cambios de estatutos del partido, aunque será necesario hacerlos próximamente para separar los cargos de secretario general y de candidato electoral, unidos en la persona de Miguel Ángel Revilla los últimos cuarenta años.

Otra de las prioridades es poner fecha al cierre del censo electoral, un asunto siempre polémico en las primarias internas de todos los partidos. El PRC cuenta en estos momentos con alrededor de 8.000 militantes, según indican desde la propia formación, pero en los últimos meses ha habido un aluvión de nuevas altas que, incluso, fue comentado por Revilla en la última Ejecutiva, ya que él es quien debe firmarlas.

El PRC llega a este momento después de haber sofocado las quejas de un grupo de líderes locales molestos por los modos y tiempos del proceso, además de por los movimientos de Guillermo Blanco para sondear los apoyos de su candidatura. De hecho, Revilla convocó a su Ejecutiva a comienzos de este mes para ganar tiempo y calmar ánimos. Y consiguió las dos cosas al lograr que los 65 miembros de la dirección regional firmaran un manifiesto por la unidad como «una de las claves del éxito» del partido.

Revilla nunca ha ocultado que su deseo es un único candidato de consenso, y todos los esfuerzos están orientados a llegar a un acuerdo entre las distintas corrientes que evite una pelea interna como la que hemos visto este año en el PSOE entre Pablo Zuloaga y Pedro Casares. Pero, de momento, no hay nada concreto, ni tampoco se conocen más aspiraciones que esa intención inicial de Guillermo Blanco.

La decisión de elegir un nuevo candidato electoral, ya anunciada tras el descalabro electoral de 2023 que le apartó del Gobierno de Cantabria, no significa ni mucho menos que el dirigente de Polaciones se jubile de la política. Como él mismo explicó, todo apunta a que seguirá al frente del partido hasta que acabe su mandato a finales de 2026.