El PRC encara su futuro en un minicongreso marcado por la sombra de la sucesión de Revilla

Un año después de esa declaración de intenciones del expresidente cántabro, nada se ha movido en el PRC. Será mañana, sábado, cuando el partido hará un primer amago con la celebración de la primera Asamblea de Dirigentes en siete años, a modo de aperitivo del futuro Congreso, todavía sin fecha fijada, en el que se supone que Revilla dará un paso al lado.

Alrededor de medio millar de dirigentes, cargos públicos, alcaldes y concejales del partido se reunirá durante toda la mañana en el Paraninfo de la UIMP de Santander para debatir sobre la estrategia política en la oposición de los próximos años, pero también para discutir una serie de cambios internos en los que planeará, inevitablemente, la sombra de la sucesión de Revilla, aunque no se llegue a tratar oficialmente durante el cónclave.

Este minicongreso ha sido bautizado con el lema 'Tiempos Nuevos'. No en vano, está siendo una legislatura en la oposición tras ocho años en el Gobierno. Y también será un encuentro de dirigentes en el que habrá voces que pedirán públicamente una regeneración interna, algo poco habitual hasta ahora en el PRC. Y, de hecho, una de las catorce ponencias que se presentarán mañana estará enfocada, precisamente, a «fortalecer la estructura del partido para propiciar una mayor participación en la toma de decisiones».

Esta propuesta, presentada por ocho comités locales del partido, supondría crear un nuevo órgano para decidir de forma directa sobre asuntos internos. Cómo se encajaría esa comisión en la estructura del partido, controlada ahora por una cúpula de cuatro dirigentes, estaría por ver, pero algunos de los proponentes creen que «no es operativa» una Ejecutiva de 60 personas y tampoco que las órdenes «se limiten a ir de arriba abajo».

La idea que subyace a esta propuesta es la de «una cierta renovación, incorporando a más gente a la toma de decisiones, que haya caras nuevas con discursos más frescos», señala alguno de los autores. Tendría que ser la Ejecutiva la que decidiera los nombres y apellidos que formasen ese nuevo órgano, pero está pensado para que el municipalismo tenga más protagonismo en el partido, así como que la militancia gane peso también en los comités locales. De hecho, existe una corriente en el PRC que aboga porque sea uno de los alcaldes con peso el que tome las riendas del partido cuando Revilla decida el momento, y no necesariamente uno de los tres vicesecretarios que siempre suenan como claros candidatos -Paula Fernández, Guillermo Blanco y Javier Marcano-.

Pero esta no será la única propuesta para remover el partido tras la derrota electoral del año pasado. Las elecciones gallegas y el ascenso del BNG han llamado la atención de muchos regionalistas como espejo en el que deben mirarse. Para eso creen necesario realizar una serie de campañas de imagen que refuercen los valores y la nueva etapa del partido.

En concreto, el PRC debatirá mañana la contratación de empresas externas que diseñen distintos planes de comunicación. Uno de ellos, precisamente con el BNG como ejemplo, buscará «poner en valor las peculiaridades diferenciales del PRC y sus políticas cantabristas que lo diferencian de otros partidos». Es decir, «volver al origen, a aquellas ideas que simbolizábamos hace 40 años y que se han ido diluyendo con el tiempo». Otra de esas campañas iría enfocada a los jóvenes, que ahora tienen otras opciones de voto regionalista, como es el caso de Cantabristas.

El PRC también debatirá mañana sobre la necesidad de reformar el Estatuto y el Parlamento, la defensa de la sanidad pública en distintos asuntos y una importante batería de medidas para el área de influencia de Santander y el Besaya.