El PRC exige soluciones «al caos» de los consultorios y el PP le acusa de «mentir»

El PRC criticó las consecuencias que la «nefasta gestión» del PP está teniendo para el Hospital de Laredo, donde «la situación es insostenible», e insistió en el «caos» que «el cierre generalizado de consultorios está provocando en el mundo rural». La diputada Paula Fernández exigió a la presidenta que «tome las riendas y ponga soluciones encima de la mesa, si es que las tiene». Según expuso en nota de prensa, «los consultorios han dejado de funcionar sin que los alcaldes hayan sido informados de los pasos que deben dar, generando en los municipios un desconcierto intolerable». Y la hoja de ruta, anunciada por los consejeros de Salud y Fomento para organizar los traslados de pacientes, «no ha llegado». Como ejemplo de ese «caos» en la sanidad rural, apuntó el caso del consultorio de Bárcena, que «entre julio y agosto estará sin médico 13 días, y muchos de ellos también sin enfermera», por lo que permanecerá «cerrado a cal y canto», una situación que «nunca se había producido hasta ahora» y que atribuye a «una falta absoluta de planificación».

Fernández consideró «absolutamente lamentable» el «maltrato» al que el Gobierno está sometiendo a los vecinos de los pueblos y «a sus legítimos representantes, que se encuentran entre la espada y la pared». Una crítica que no tardó en tener respuesta por parte del PP. La diputada regional María Jesús Susinos acusó a la regionalista de «mentir»: «Los consultorios están abiertos, no están cerrados a cal y canto». Y reafirmó las «garantías» anunciadas por la presidenta de Cantabria y que trasladó a la Federación de Municipios. «Puede faltar el médico, pero estará la enfermera», indicó Susinos, y en caso de que falten ambos, «también ha puesto sobre la mesa una solución», que es la línea de subvenciones para contratar medios de transporte a los vecinos que lo necesiten. «La exconsejera de Presidencia reconvertida en experta en sanidad, al final en lo que se ha convertido realmente es en la reina del fango, utilizando miserablemente la salud para alarmar a los ciudadanos y como arma arrojadiza contra el Gobierno», añadió Susinos.

Por su parte, el coordinador de Izquierda Unida, Israel Ruiz Salmón, instó a Buruaga a que «centre» al consejero de Salud, César Pascual, para que «ponga orden» en la sanidad pública. «No pedimos mucho: simplemente que la presidenta haga un alto en su calendario de fiestas, que parece que es para lo que quería sustituir a Revilla, y recuerde sus funciones de coordinación del Gobierno de Cantabria, así como que tenga claras las prioridades, que deberían tener arriba de todo a la salud de los cántabros», aseveró Salmón en un comunicado.

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