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Aragón cuenta con autorización de la Confederación Hidrográfica para captar cada año 6.553 hectómetros cúbicos de agua del río Ebro con destino al abastecimiento humano y otros usos. Cantabria, pretende que el Ministerio para la Transición Ecológica le autorice -ya existe un permiso, pero caduca en unas semanas- extraer del pantano del Ebro hacia la cuenca del Besaya únicamente 10 hectómetros cúbicos durante los meses de verano, una cantidad sustancialmente inferior que además la comunidad autónoma devuelve a través del bitrasvase durante el invierno y que tiene que pagar con cargo a las arcas regionales. Estos dos datos son los que llevan al PRC a calificar de «insolidario, egoísta y absurdo» el intento de Sumar y la Chunta Aragonesista de frenar en el Congreso de los Diputados el acuerdo que negocian Cantabria y el Ministerio.
«No tiene ningún sentido que sean los aragoneses los que decidan sobre el futuro de los cántabros», ha asegurado este miércoles el diputado regionalista y alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada, quien ha subrayado que Aragón «no tiene más derecho» que Cantabria a utilizar un agua. Un agua que, además, «está en nuestro territorio». «No entendemos por qué en Teruel, en Huesca o en Zaragoza se creen con el derecho de tomar las decisiones que afectan al futuro de Cantabria», ha insistido. En ese sentido, ha apelado al PSOE y al PP para que voten en Madrid «lo mismo» que votaron el pasado lunes en la Cámara regional, donde salió adelante una iniciativa en este sentido impulsada por el PRC.
Por ello, el parlamentario regionalista ha apelado al «sentido común» y ha recordado que los españoles tienen «los mismos derechos y las mismas obligaciones», por lo que los cántabros «tienen que tener derecho a consumir su agua». También ha explicado que, en los últimos cuatro años, Cantabria ha captado entre 1,5 y 6 hectómetros cúbicos anuales del embalse del Ebro, por lo que corre el riesgo de quedar desabastecida si no cuenta con la autorización preceptiva para seguir captando agua antes del 1 de marzo, fecha en la que vence el permiso vigente en este momento.
De llegar a esa situación, ha augurado que el próximo verano habrá cortes de abastecimiento, ya que Cantabria «no necesita el agua para llenar piscinas», sino para asegurar el suministro a los domicilios, el funcionamiento de las empresas y acceder a «muchos millones de euros de inversión y a muchos empleos que pueden llegar a la Comunidad Autónoma si tiene suelo, electricidad y agua».
En este sentido, López Estrada ha explicado que proyectos como la producción de hidrógeno en los antiguos terrenos de Sniace dependen de la disponibilidad de agua, por lo que confía en que el Partido Socialista y el Partido Popular sean «coherentes» y voten en el Congreso de los Diputados lo mismo que votaron el lunes en el Parlamento de Cantabria. «Espero que no vuelvan a las andadas de votar una cosa en Madrid y otra cosa para los cántabros, porque necesitamos una voz unánime en la defensa de los intereses de Cantabria y, sobre todo, en la defensa de la igualdad entre territorios», ha concluido Javier López Estrada.
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