El PRC votará no a la moción de censura: «Se han olvidado de mucha España»

El diputado ha centrado su breve intervención en tres asuntos. Para empezar, ha lamentado que la «bronca» política -y el consiguiente eco mediático, ha añadido- deje huella en la sociedad y, sobre todo, en sus miembros más jóvenes. «Esta moción de censura estaría bien que se convirtiera una moción de mesura», ha pedido Mazón. «En España hay demasiada crispación» y eso acaba teniendo reflejo «en los jóvenes y en los niños, tiene reflejo en los colegios», ha continuado el diputado. «El PRC siempre ha evitado en la bronca y eso los ciudadanos lo agradecen».

En segundo lugar, Mazón ha reivindicado el papel de formaciones que, como la suya, traen al frente lo que no defienden los «grandes partidos» nacionales, «que están a otras cosas». Así, el diputado ha aprovechado su turno de palabra para sacar a relucir los logros de los regionalistas, a saber, el cobro de la deuda del Hospital Valdecilla o las obras del AVE entre Palencia y Reinosa. De ahí que haya criticado que ni Tamames ni Vox hayan mencionado Cantabria u otros territorios que no sean el centro geográfico.

En cambio, sí ha habido algunas cuestiones en las que el PRC ha dado la razón a Tamames, como su posición sobre la memoria democrática, una cuestión que el PRC no apoyó por no contar con un «consenso» mayoritario. Tampoco votaron a favor los regionalistas de las leyes relativas a la sedición y a la malversación (votaron no), o a la libertad sexual (la conocida como ley del 'sí es sí', en cuya votación el PRC se abstuvo) por la «inseguridad jurídica» que provoca. «Muchos votantes del PSOE y el PP comparten la postura del PRC», ha asegurado Mazón.

Y lo que sí ha destacado el diputado regionalista es la capacidad de Tamames, próximo a los 90 años, de seguir aportando a la política española y, en definitiva, a la sociedad. «Lo más valioso de su discurso es demostrar lo que se puede hacer a una edad avanzada», como hacen «millones de españoles» con sus conocimiento y experiencia. Mazón ha puesto de ejemplo al propio presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, que acaba de cumplir 80 años y que «va camino de ser por quinta vez presidente» de la comunidad autónoma.