El precio de la luz eleva, de media, casi cien euros la factura de las pymes

El impacto directo sobre la cuenta corriente del consumidor depende de si está acogido a la factura regulada o al mercado libre. Ayer, en todo caso, la franja dorada -a precio de oro- era la comprendida entre las 22.00 y las 23.00 horas. A esa misma hora más de uno andaba rezando para que el recibo de julio, a punto de llegar, no le amargue el verano. «Aunque hablemos de cantidades de dinero menores, el problema para ellos es muy grande», concluye Miguel Ángel Cuerno al referirse a los pequeños negocios después de repasar las consecuencias para la gran industria -y no tan grande-. Cuerno es presidente de Cepyme (vicepresidente de CEOE) y, a la vez, preside la Federación del Comercio de Cantabria (Coercán). Así que le toca de lleno.

«Es -trata de explicar- un problema de Estado, de Gobierno y de valentía. Y lo que han hecho unos y otros es irse pasando la pelota. Todos los gobiernos cargan de impuestos. Incluso, aunque pongas led, paneles solares o lo que sea, el ahorro resulta pequeño. Ahorras en la parte de consumo, que es la más pequeña, pero te cargan de impuestos porque sigues teniendo que darte de alta en el suministro. Y lo invertido no se rentabiliza antes de siete años. No tiene fácil solución. Esos impuestos van además para primar tecnologías limpias. Primadas a base de que las pague todo el mundo y con condiciones que no se pueden cambiar porque les sancionan y provocan, como ya ha ocurrido, la ruina de los que han invertado». Ese es, según define, el escenario.

Bajado a la tierra, en Cantabria, habla de un taller con una factura de 450 euros que ahora paga seiscientos. De esas subidas medias en las pymes de entre ochenta y cien euros por factura. «Poco podemos hacer las pequeñas empresas. Y tampoco las medianas y las grandes. Todo el mundo anda fastidado. Haría falta una decisión valiente del Gobierno, gastarse 15.000 o 20.000 millones». Talleres, peluquerías, panaderías... «O un bar, todo el día con luces dadas. Con microondas, máquinas de frío... Es difícil de solucionar, de entender y de enfocar», concluye.

Desde el Ejecutivo, como medida compensatoria, se ha bajado el IVA. Pero más de uno cuestiona la fórmula. «En España hay 3.320.000 autónomos. En Cantabria, 42.000. Desde el Gobierno se aprobó esa bajada del IVA en la factura de la luz que, según ellos, iba a beneficiar al 72,5% de los autónomos. Pero demuestran un enorme desconocimiento de la economía real. Los que tienen locales contratan bastante más que 10kv -uno de los criterios para beneficiarse de esta medida, que es temporal-. ¿O acaso una peluquería funciona con menos? ¿Y una heladería o una lavandería? Pero claro, si incluyes en tus cálculos a taxistas, agentes comerciales y otros profesionales... que no tienen locales salen esas cuentas». Esa reflexión es de Ana Cabrero, de ATA Cantabria.

«Al final -prosigue- es una medida que se aprueba y que es muy necesaria, pero que no cumple sus objetivos de ayudar, ya que uno de los requisitos deja fuera a los verdaderos necesitados. Como con las ayudas directas. Si consigues poner un requisito para que nadie pueda beneficiarse, te queda un anuncio estupendo». Por eso habla de «la puntilla» para algunos y advierte: «Si no se repercute en los clientes, en los usuarios de los servicios, antes llegará el cierre de un negocio que ya no puede más».