Secciones
Servicios
Destacamos
Si en otras ediciones por aquí se leyó que el estand de Cantabria era modesto, sencillo y que perdía en la comparación con los de las comunidades que tenía al lado, esta vez –lo de echar el resto también hay que incluirlo en este apartado– ... fue todo lo contrario. El espacio regional llamaba –para bien– la atención. Amplio, muy bonito, bien dividido para trabajar y original. La demostración es que recibió dos premios. Uno, de la revista Aire Libre (a la sostenibilidad). Ahí destacaron, por resumir, que lo verde era, de verdad, verde, vegetal. El otro, el reconocimiento 'gordo', llegó de Ifema, de los organizadores de Fitur. Premio (junto a otros dos más) al mejor estand en el apartado de Instituciones y Comunidades Autónomas.
¿Y qué tiene? De entrada un recorrido en el suelo a modo de camino con las paradas hasta llegar a Santo Toribio (que se van iluminando). San Vicente, Serdio, Lebeña, Tama... Allí, al fondo, está el lema del Año Jubilar y su cruz. Si leen que está deconstruida (la cruz) tal vez no lo entiendan, pero poniendo el ejemplo del monumento a José Hierro que hay en el paseo marítimo de Santander se entenderá mejor. Se ve de una manera o de otra según el punto desde el que se mire. Al lado está la plaza central y también unas pantallas gigantes. Lo mejor del pasado año era, precisamente, una gran pantalla circular, 360 grados. Pues bien, se ha troceado y está dividida en dos.
Al otro lado está lo que más llama la atención. Una supuesta Puerta del Perdón en forma de holograma y conseguida con una cortina de humo. El sitio de las fotos y de los vídeos (parece que sale uno del programa Cuarto Milenio, de Iker Jiménez). Da paso a un camino (otra vez) serpenteante con un vídeo sobre la historia de Beato y un llamativo códice (el Beato de Gerona). Además, cafetería, despachos, almacenes, zona de reuniones (elevada, como en una terraza)... Costó 880.000 euros (se usará el año que viene y en otras ferias) y –dicen que es la clave para que haya quedado mejor– se trabajó, por un lado, el diseño y se encargó, aparte, la construcción. «Está muy bien», opinión generalizada y de lo más repetido en la feria.
Por allí desfiló a primera hora la ministra de Turismo, Reyes Maroto, que se comprometió a «ponerse la mochila» y recorrer el Camino Lebaniego cuando acabe la campaña (es candidata en Madrid). También pasó (en este caso por delante), Alberto Núñez Feijóo, que se sacó una foto con los populares cántabros. Y a lo largo de la mañana, como siempre, alcaldes y concejales de numerosos municipios de la región (encabezados por los regidores de Santander y Torrelavega) y empresarios de todos los sectores que uno se pueda imaginar vinculados al turismo regional.
Y, como de costumbre, color y anécdotas. A Revilla y a Marcano les persiguieron para regalarles un abanico japonés (a Reyes Maroto le obsequiaron con unos pendientes con el logo del Año Jubilar). Las capas de las cofradías del hojaldre de Torrelavega o del aguardiante de orujo de Liébana (luego se unieron también los de la anchoa) le daban gracia al paseo (y sabor, que ponían té del puerto que se levantaron a preparar a las siete de la mañana). Aunque de eso, de llamar la atención, se encargaron los personajes de las Guerras Cántabras de Los Corrales. Entre Beato y las legiones, menudo camino...
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.