La UC se prepara para impartir clases presenciales y a distancia

La Universidad de Cantabria trabaja con varios escenarios a partir de septiembre. Por ejemplo, que la situación dentro de la 'nueva normalidad' permita una docencia íntegramente presencial; que haya restricciones moderadas y la docencia sea finalmente combinada; que la pandemia empeore y la enseñanza solo pueda darse por vías telemáticas. La situación actual, en agosto, impide despejar esta incógnita. «Para ello estamos preparándonos desde hace ya meses tanto en lo que respecta a la organización académica como a la disponibilidad de recursos técnicos», recuerda el rector.

La docencia a partir de septiembre está aún llena de interrogantes, no solo en la UC, sino también en los colegios e instituto de la comunidad. Los protocolos tratan de anticiparse a las eventualidades y tratan de establecer medidas de prevención concretas, asequibles. El modelo mixto es una forma de prepararse para uno de los escenarios posibles. En el modelo mixto, en los casos en los que no se pudiera impartir toda la docencia de forma presencial, cada alumno recibirá una parte de las horas de docencia en modalidad presencial, y el resto a distancia, en su mayor parte de forma sincronizada, ya que las clases se retransmitirán 'online' para que los estudiantes puedan recibir en casa la misma clase que sus compañeros en el aula. Además, para que todos puedan contar con el mismo grado de clase presencial, se irán rotando ambas opciones.

El grado «exacto» de presencialidad en cada titulación dependerá de las características de las asignaturas que la compongan, como el número de estudiantes matriculados o las infraestructuras disponibles. La organización será responsabilidad de cada centro. «Pero puedo adelantarte que se dará prioridad a aquellas situaciones en las que la presencialidad continuada sea más necesaria y se procurará que las actividades con un contenido eminentemente práctico se desarrollen de manera presencial», indicó el rector.

Además, como ya ha hecho al término del pasado curso, la UC intentará solucionar las dificultades puntuales que pudiera haber en cuanto a acceso a medios informáticos y acceso a internet, como ya realizaron en el curso pasado.

La enseñanza presencial es, en cualquier caso, el objetivo de la Universidad. Es «fundamental y prioritaria» incidió este miércoles el rector, y, por ello, si las condiciones sanitarias mejoran y las circunstancias lo permiten, la idea de Pazos y su equipo es que el curso 2020-2021 sea «totalmente presencial».

Sin embargo, la seguridad de los estudiantes y del personal de la UC ha de prevalecer. Pazos les reitera a los alumnos su compromiso con una enseñanza de «calidad y salvaguardar totalmente tus derechos» y les pide que «confíen en su universidad».