Presencia policial en una jornada tranquila en el IES Torres Quevedo

El chico en cuestión también se ha acercado esta mañana por el instituto, pero apenas ha hecho acto de presencia alrededor de un cuarto de hora. Como se traslada en silla de ruedas, ha llegado a bordo de una fugoneta que ha aparcado en una zona habilitada ex profeso. Iba acompañado por una persona que ha entrado con él en el centro educativo, en el que ambos han permanecido un rato, y luego se han marchado.

«Está la cosa revuelta de coches de policía por la zona. Me ha dado una rabia enorme al enterarme de la noticia. Mañana estoy en la puerta pensé, pero para qué...», ha explicado un padre en los alrededores del IES de Cazón. La indignación y el apoyo al adolescente atacado ha sido palpable entre los que comentaban el suceso: «¿Y ahora qué harán? ¿tendrá que ver a sus agresores todos los días en clase?».

Pese a las posibles concentraciones que se había rumoreado por redes sociales que se iban a convocar, los estudiantes han accedido al instituto como otro día cualquiera, aunque en los típicos corros que se forman antes de las clases el tema central que ocupaba las conversaciones era la noticia que se hizo pública este miércoles.

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«Con el buen nombre que tiene este instituto», ha lamentado una madre. «Es increíble que todavía se vivan situaciones así. Esta generación parece que no tiene arreglo con el uso de los teléfonos móviles y las redes sociales. Hay que tomar medidas para solucionar esto».

La presencia policial, que ha permanecido en el centro escolar alrededor de una hora, también ha llegado a estar dentro del propio instituto. Varios agentes de Policía Nacional han entrado a las instalaciones durante el inicio de la primera hora de clase y han permanecido en su interior unos minutos antes de abandonar con los vehículos el IES Torres Quevedo.