Un preso de El Dueso hiere a otro con un pincho carcelario e intenta agredir a los funcionarios

Los funcionarios de vigilancia «intervinieron inmediatamente» y redujeron al atacante para que la víctima pudiera huir, pero el agresor lanzó entonces el pincho contra ellos, un arma casera fabricada con una varilla de las vallas de las obras utilizadas en la reforma de El Dueso. El agresor también estaba parapetado con numerosas prendas de ropa y material debajo de su cazadora para protegerse si la víctima hubiese intentado defenderse con violencia.

En este contexto, los sindicatos de la prisión (Acaip, UGT, CC OO y CSIF) han denunciado el envío a este centro de presos de «alta peligrosidad» por parte de Instituciones Penitenciarias que el centro cántabro «no puede asumir». Han explicado también que los trabajadores evitaron el «desenlace fatal a costa de jugarse su vida con sus propias manos y sin ningún medio coercitivo ni instrumento, sin medios de protección».

Así lo han difundido en un comunicado en el que aseguran que la víctima fue atendida por los servicios médicos y «se encuentra bien haciendo vida normal». En el escrito también muestran su preocupación, ya que el incidente se produjo delante de «un gran número de internos, posiblemente con la intención de ser secundado por algunos de ellos, pero sin conseguir su propósito».

Los sindicatos señalan que el atacante es un interno «especialmente conflictivo» con un historial en el que ya se refleja otro apuñalamiento y agresiones a funcionarios e internos y denuncian que este último ataque fue «premeditado».

«Esta prisión en condiciones normales no puede asumir este tipo de perfil de internos de alta peligrosidad e inadaptados a las normas regimentales y de convivencia por las características físicas y estructurales del mismo», pero «hoy en día menos aún, con la reforma integral del centro y obras por todos los flancos que pueden debilitar la seguridad» en El Dueso, señalan.

Añaden que hasta ahora se había logrado en el centro «el equilibrio entre la seguridad y la no ralentización de las obras», pero que el número de internos, y especialmente «el perfil» de estos, «puede suponer un problema en este frágil equilibrio».

El texto también hace hincapié en que «en breve» finalizará la reforma de las celdas del ala izquierda y comenzará las de la derecha en el módulo uno, «el más grande de España», lo que implicará el movimiento de los presos de un ala a otra y «no tenemos capacidad ahora mismo para este número de internos». Con todo ello, ven necesario y solicitan trasladar a 80 de ellos a otros centros antes del cambio «para garantizar la seguridad y la normal convivencia de los internos» en la prisión.