El Presupuesto cántabro crecerá casi un 6% con especial énfasis en la Sanidad

«Es el Presupuesto más social y solidario de la historia porque los avances sociales no son exclusivos de una ideología en concreto. Estas cuentas se han elaborado con criterios de prudencia, responsabilidad y eficiencia», señaló el consejero de Economía, Luis Ángel Agüeros, tras registrar en el Parlamento las cuentas una vez aprobadas por el Consejo de Gobierno.

Estas cuentas se aprobarán en un contexto económico para Cantabria de «crecimiento en línea con lo esperado, con la inflación más contenida y los riesgos más controlados que hace tan sólo unos meses», según se puede leer en el argumentario del documento elaborado por el PP. En ese escenario, la región supera en cinco puntos el nivel de PIB de finales de 2019 y encadena, así, «más de tres años de crecimiento económico tras la recesión sufrida como consecuencia de la pandemia y sorteando las fuertes tensiones geopolíticas a nivel mundial». Los datos de la EPA del tercer trimestre de este años la sitúan, además, como la comunidad con menor tasa de paro junto a País Vasco y Baleares.

Hay dos diferencias sustanciales que la consejería de Economía se ha encontrado a la hora de elaborar estas cuentas respecto a su trabajo del año pasado. La primera, la activación de las reglas fiscales que impiden crecer por encima del 3,2% del gasto primario –todo lo que no es deudo o derivados–. Y la segunda, el dinero del Estado. El Gobierno central se encuentra en situación de prórroga presupuestaria y existen «grandes incertidumbres» sobre si esa situación cambiará para 2025. Pero mientras que el año pasado el Gobierno de Cantabria tuvo que inventarse una previsión de los fondos que llegarían de Madrid, esta vez el Ejecutivo de Pedro Sánchez sí ha comunicado la cifra provisional: 2.666 millones. Un incremento importante respecto a la cantidad de este año que explica, casi en su totalidad, esa subida de 208 millones en el Presupuesto de Cantabria para 2025.

El mordisco más grande a la tarta presupuestaria, como es norma todos los años sin excepción, se lo da la suma de Sanidad y Educación. Este año supondrá un 52,6% del total del dinero, una cifra similar a la del primer Presupuesto de María José Sáenz de Buruaga, pero algo superior a las últimas cuentas que dejó aprobadas el bipartito PRC-PSOE, por ejemplo, cuando Sanidad y Educación se llevaban el 48% de los fondos. Al menos así será en el Presupuesto original, el que apruebe el Parlamento antes del 1 de enero, porque Cantabria tiene un problema endémico de infrapresupuestar estas dos áreas, y todos los gobiernos modifican posteriormente las cuentas para añadirles más capital y cubrir los pagos de nóminas, proveedores o proyectos. De hecho, ayer mismo, el consejero de Economía reconoció que están «abiertos» a aumentar la cifra de gastos de personal en el Servicio Cántabro de Salud si se llegan a más acuerdos con los profesionales y es necesario más presupuesto. Y eso pese a que Buruaga, especialmente obsesionada con el departamento que gestionó como consejera en la legislatura 2011-2015, busca desde el primer año que el gasto farmacéutico, por ejemplo, no provoque continuas tensiones de tesorería y obligue a modificaciones de crédito que ya son una rutina anual.

Si a la Educación y a la Sanidad le sumamos los 27 millones que crecen los Servicios Sociales –la Consejería más el Icass–, hasta los 325 millones totales, tenemos que los tres pilares básicos del Presupuesto se llevan el 61% del montante total.

El capítulo de inversiones no ha sufrido, esta vez, la polémica del año pasado, cuando el Gobierno anunció en un primero momento una cifra más elevada de la que, después, se plasmó en el documento. Esta vez la cantidad no ha cambiado y es mucho más elevada (+12,8%) que la de este año. El Ejecutivo tendrá 525,4 millones para inversiones reales –ejecutadas por él mismo– y transferencia de capital –dinero que manda para que los ayuntamientos hagan sus obras y proyectos–. Se trata de la cifra más alta de la historia de la comunidad.

Aquí están incluidos como desembolsos más importantes los grandes proyectos de la legislatura: las obras del Museo de Prehistoria y Arqueología (Mupac) y del Llano de La Pasiega, que se llevan entre ambos 50 millones de euros. También la Protonterapia de Valdecilla, con 32 millones de euros. «Dicen que son proyectos heredados del bipartito PRC-PSOE, pero el mayor grado de ejecución con fondos propios está recayendo sobre nosotros», señaló el consejero de Economía.

Otro de los puntos destacados del Presupuesto es la subida del 8% para políticas de viviendas, con el objetivo, según Agüeros, de incrementar el parque público, fomentar el alquiler y rehabilitar.

Además, el consejero avanzó que, en esta ocasión, la Ley de Medidas Fiscales y Administrativas solo incluirá siete modificaciones legislativas «menores», a diferencia de otros años en los que se aprovecha para hacer cambios en «un montón» de normas.

1.- Pisos en alquiler: La medida fiscal estrella del Presupuesto será la deducción de 500 euros para los arrendadores que pongan en alquiler sus pisos. Esta medida entrará en vigor el próximo 1 de enero y estará dirigida a viviendas que lleven al menos un año vacías. Entre los requisitos para acceder a esta deducción, el precio del alquiler no podrá superar los 1.000 euros y el inmueble deberá estar alquilado durante un periodo mínimo de tres años, si bien se permite la concatenación de varios contratos a diferentes arrendatarios.

Además, estarán excluidos aquellos propietarios cuyos arrendatarios sean parientes directos y los que posean más de tres viviendas, según explicó el consejero de Economía, Luis Ángel Agüeros.

Esta deducción, recogida en las cuentas del próximo ejercicio junto a otras tres también nuevas, tiene como objetivo «paliar el déficit de vivienda en alquiler que sufre todo el Estado», señaló el consejero.

2.- Deducción del IRPF: La segunda medida fiscal será una deducción del IRPF a los contribuyentes menores de 40 años que vivan en el mundo rural –con un límite de 500 euros por persona– para intentar frenar el despoblamiento.

3 y 4.- Cuota autonómica del IRPF: A estas dos bonificaciones hay que sumar otras dos ya anunciadas por la presidenta en el pasado Debate sobre el Estado de la Región. Primero, una deducción del 20% en la cuota autonómica del IRPF para las inversiones que se realicen en activos financieros en un periodo máximo de seis años, con el objetivo de atraer empresas. Y segundo, para los contribuyentes que trasladen su residencia habitual a Cantabria con el fin de compensar los gastos de desplazamiento y permanencia que se generan por el cambio de vivienda. Al margen de estas medidas fiscales, se pondrá en marcha una 'tarifa rural de autónomos' que consistirá en una bonificación adicional de un 20% respecto a los importes que corresponden a la actual línea de ayudas para el mantenimiento del empleo autónomo. Podrán beneficiarse los autónomos residentes en municipios en riesgo de despoblamiento que lleven dados de alta tres años, y la bonificación implicará una ayuda adicional media de en torno a 800 euros respecto, en función de la edad, sexo y otros criterios