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En estas jornadas señaladas, Miguel Ángel Revilla solía comenzar sus intervenciones en la tribuna del Parlamento de Cantabria enumerando sus muchas participaciones en los debates sobre el estado de la región. Tantas como portavoz del PRC en la oposición, tantas como socio minoritario en gabinetes del PP, tantas como presidente en los bipartitos con los socialistas... Muchas, más que nadie en la historia de la autonomía. María José Sáenz de Buruaga no alcanza los números de su antecesor en Peña Herbosa, pero ya acumula cinco debates sobre la orientación política del Gobierno –ese es el nombre oficial– desde que se puso al frente del PP en 2017. Tiene cierta experiencia. Eso sí, el que se celebrará este miércoles y jueves será para ella el primero como jefa del Ejecutivo. Lo aprovechará para exponer sus logros y también para sondear en quién se puede apoyar el Gobierno de aquí a 2027.
El formato es el de siempre. Primero el discurso de la presidenta en el que por tiempo ilimitado hará un balance de su gestión en este primer año de legislatura, después el debate con PRC, PSOE y Vox y por último, al día siguiente, la votación de las propuestas de resolución, que son algo así como los deberes que la Cámara pone al Ejecutivo de cara a los próximos doce meses y que no siempre se materializan en acciones concretas. No siempre los cumplía el bipartito PRC-PSOE cuando tenía mayoría absoluta –y podía pasar el rodillo y descartar todas las iniciativas de la oposición que no veía con buenos ojos– entre 2019-2023 y tampoco los ejecutivos anteriores cuando dependían o no del respaldo externo.
De la primera intervención de Buruaga será interesante escuchar cómo de complaciente es con su trabajo y el de sus consejeros. Si hay autocrítica o si se limita a detallar los que considera sus principales logros en política económica, sanitaria, fiscal... Si se defiende de las acusaciones de «inacción»en la actividad diaria del Gobierno que lanzan regionalistas y socialistas y si logra poner sobre la mesa datos que demuestren que el «cambio tranquilo» para sacar a la región del letargo que anunció en su investidura ya ha empezado. Además, si cumple con la costumbre de los debates del estado de la región, también habrá algún espacio para el capítulo de anuncios y golpes de efecto.
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Los pactos sanitarios y las listas de espera: Buruaga, exconsejera de Salud, aseguró en su investidura que sería una presidenta «muy sanitaria». Este asunto tiene que estar sí o sí en su discurso del miércoles. Hablará de los acuerdos con los profesionales, que no han sentado igual de bien en todos los ámbitos, de los problemas para cubrir plazas en verano, de los planes para reducir las listas de espera y de la herencia recibida.
Tan relevante como la bajada de impuestos es para la jefa del Ejecutivo el Plan de Autónomos. Sacará pecho de esta iniciativa –algunas medidas ya existían en la anterior legislatura– y del resto de acciones para apoyar a la empresa y a las pymes. Ahí se enmarca el proceso de simplificación administrativa para eliminar trabas a familias y empresas, que no termina de concretarse.
El Gobierno ha rebajado ya mucho las expectativos sobre el resultado de la auditoría que abrió para conocer qué pasó en la Consejería de Obras Públicas y cómo fue posible que funcionara durante tanto tiempo una supuesta trama de corrupción. Hasta ahora, el Ejecutivo asegura que administrativamente los expedientes están limpios –las mordidas serían ilegales, pero no dejaron rastro en la tramitación–, pero Buruaga aportará alguna novedad.
El PP prometió que cambiaría la Ley del Suelo para volver a facilitar la construcción de viviendas unifamiliares en terrenos rústicos y lo cumplió a los pocos meses de llegar al poder. Aunque los expedientes administrativos promovidos por las empresas energéticas vienen de atrás, también puede decir que con ella en la Presidencia de Cantabria ha arrancado la construcción de El Escudo, el primer parque después de 15 años de parón.
Habrá que esperar a 2026 –el IRPF de este ejercicio entrará en las arcas públicas dentro de 2 años– para saber cómo afecta a la recaudación la bajada de impuestos, pero Buruaga expondrá datos para intentar convencer de que la «histórica» rebaja fiscal no afecta negativamente a los ingresos, por lo que no se traducirá en recortes.
En el marco de la lucha contra el cambio climático y la transición hacia una economía más ecológica, el Gobierno de Cantabria tiene previsto anunciar una Estrategia de Economía Circular que contempla la inversión de 380 millones de euros de presupuesto público en la región hasta 2030 para asuntos ganaderos, de residuos o agua.
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La presidenta, que ha preparado a conciencia el debate, será la protagonista de la jornada, pero quizá menos que en ocasiones anteriores. Casi tanto interés como la intervención de Buruaga tendrá la actitud de los portavoces de la oposición para anticipar cómo de complicado será para el PP seguir adelante con la legislatura sin mayoría absoluta y con un PRC cada vez más distanciado.
Hace un año, la jefa del Ejecutivo cántabro fue presentada por Génova como un ejemplo de la capacidad de los populares para llegar a acuerdos sin necesidad de recurrir a la extrema derecha. En un contexto en el que los líderes regionales de Valencia, Castilla y León, Baleares, Aragón o Extremadura se vieron forzados a forjar alianzas con Vox, Cantabria y Canarias optaron –entre otras cosas porque en estos dos territorios sí daban los números– por una vía distinta, la que quería seguir Alberto Núñez Feijóo para demostrar que la alianza con los de Santiago Abascal no es el único camino posible para gobernar.
La investidura de Buruaga fue posible porque el PRC la facilitó. No solo eso. Los de Revilla, que los primeros meses de mandato hicieron equilibrios para ser al mismo tiempo socios y oposición, también aprobaron sus primeros Presupuestos. Desde enero, la distancia entre ambos se ha hecho cada vez más grande. Las críticas ahora ganan por goleada a los aplausos. Esta misma semana, la diputada Paula Fernández lamentaba que el nuevo gabinete ha supuesto «un retroceso» del Estado del Bienestar en Cantabria porque la sanidad está «en coma», la lista de espera de dependencia «duplicada» y hay una política educativa «errónea y sin modelo», mientras que su compañero Javier López Marcano denunciaba que el Ejecutivo avanza «a dos velocidades» entre «la herencia recibida y la herencia malgastada».
El que marcará el rumbo del PRC en la respuesta a Buruaga no será Revilla, que está teniendo un papel más que discreto en el Parlamento desde que dejó la Presidencia, sino su portavoz en la Cámara, Pedro Hernando. Él definirá cómo de probable es que de ahora en adelante haya espacio para la colaboración con el PP y hasta qué punto los populares se verán forzados –desde el primer momento su portavoz, Juan José Alonso, señaló que no tienen socios predilectos, sino que en cada iniciativa buscarían todos los apoyos, incluso los del PSOE– a mirar a otra bancada. No a la de los socialistas, que se afanan por liderar la oposición y quitar este papel al PRC, al que ven más preocupado de los asuntos internos que de hacer su labor de control e impulso al Ejecutivo. Así que 'Solo queda –quedaría– Vox', como dice el lema electoral de esta formación política.
Presión externa A las quejas por inacción de PRC, PSOE y Vox se suman las palabras críticas de los empresarios
Desde el PRC Los regionalistas apoyaron las Cuentas tras facilitar la investidura. Ahora hacen enmienda a la totalidad
Desde el PSOE Los socialistas, que no aprueban al PP en ningún área, centran sus críticas en la sanidad y el turismo
Intervinientes Revilla no dará la réplica a Buruaga y quien hablará en nombre del PRC será el portavoz, Pedro Hernando
Los regionalistas evitaron a Buruaga en el arranque de legislatura tener que buscar apoyo en Vox. Y Vox, que se veía ya en el Gobierno de Cantabria como socio minoritario, se quedó con las ganas. Leticia Díaz todavía no se lo ha perdonado a Buruaga: en estos meses el tono de Díaz cuando critica al Gobierno de Cantabria ha sido casi tan ácido como el de Pablo Zuloaga pese a que en el grupo parlamentario de Vox la mitad de sus miembros –los diputados Cristóbal Palacio y Armando Blanco– son partidarios de rebajarlo y acercarse al PP.
El debate pondrá a prueba los apoyos al Gobierno y también será un buen termómetro el sentido de las votaciones en las propuestas de resolución. Hasta ahora, más allá de las reprobaciones a los consejeros de Salud y Ganadería, César Pascual y Pablo Palencia, respectivamente, los populares no han tenido grandes disgustos en las votaciones. Básicamente porque, más allá de la propia investidura y las Cuentas de 2024, al no haber llevado proyectos de ley al Parlamento –la modificación de la Ley del Suelo, por ejemplo, se hizo dentro del Presupuesto–, tampoco ha habido votaciones de gran trascendencia. Solo las de los asuntos ordinarios en los plenos de cada lunes.
En anteriores debates de orientación política no existía un número máximo de propuestas de resolución que podía presentar cada partido. En esta ocasión, sí. Se ha establecido un tope de 30. Es decir, en el mejor de los casos, si los cuatro partidos (PP, PRC, PSOE y Vox) fuerzan la máquina, habrá 120 puntos.
Hoy, por cierto, será el último pleno ordinario del actual periodo de sesiones. El miércoles y el jueves tendrá lugar este debate de orientación política y el viernes la mayoría de diputados se podrán ir de vacaciones, aunque el Parlamento seguirá abierto en julio para otras cuestiones de menor relevancia.
A Zuloaga no le hace falta acudir a la Cámara para hacer una oposición frontal al Gobierno de Buruaga. El socialista ha cogido ritmo en su crítica al PP y ha encontrado bajo las piedras los motivos para atacar al Ejecutivo. Casi a un asunto por día. ¿Temas predilectos? En lo alto del 'top tres' está la sanidad, un departamento que el PSOE gestionó la pasada legislatura y que, según el PP, arrastra muchos problemas desde entonces. Los socialistas también están haciendo bandera de los temas turísticos aprovechando el movimiento creciente en contra de la masificación.
Que un líder socialista en la oposición critique a una líder popular en el Gobierno no resuelta especialmente sorprendente. Sí que lo haga de forma abierta el presidente de la patronal. El responsable de la CEOE en Cantabria, Enrique Conde, manifestó hace solo un mes que la comunidad autónoma «no termina de arrancar» y que «los datos no mejoran, las decisiones no se toman y los compromisos no se cumplen». Intentó matizar esta posición el presidente de la patronal nacional. Antonio Garamendi visitó esta pasada semana Santander y celebró la rebaja fiscal que entró en vigor el 1 de enero. Pero en la entrevista de este domingo en este periódico, Conde volvió a ser crítico: «Cantabria es una región de tercera y no va en buena dirección».
Ese testigo lo cogerá Buruaga en su discurso del debate sobre el estado de la región. Aunque hasta 2026 no se verán los efectos completos de la reforma impositiva y será ese momento cuando se compruebe si se cumple el pronóstico de los populares que con menos presión fiscal se recauda más porque la economía crece, la presidenta pondrá el miércoles ya sobre la mesa algunos indicadores para tratar de soportar esa tesis. Su consejero de Economía, Luis Ángel Agüeros, ya adelantó en el Parlamento a principios de mes algunos datos básicos. Por ejemplo, que lo recaudado en lo que va de 2024 por los impuestos que se pagan al comprar una vivienda es más que lo recaudado en el mismo periodo de 2023 y que ya se han beneficiado de la rebaja en este impuesto (el de Transmisiones Patrimoniales) más de 8.000 cántabros.
Una rebaja fiscal «histórica» como de «histórico» califica Buruaga el Plan de Autónomos que anunció hace cuatro meses y cuyo decreto para su puesta en marcha aprobó el pasado viernes. Sobre la bocina antes del debate del miércoles. También aparecerá este asunto en su discurso dentro del apartado de medidas en apoyo de las empresas y de reactivación de la economía.
Buruaga prometió hace un año centrar sus esfuerzos en la economía y la sanidad. Este último asunto será otra de las patas de su intervención. Aquí, podrá defender los acuerdos –también ha habido desacuerdos– con los profesionales y el cambio de tendencia en las listas de espera, que por ahora no se traduce en una reducción relevante del número de pacientes que están pendientes de ser operados.
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En el apartado de compromisos cumplidos tocará la modificación de la Ley del Suelo, el impulso de la obra pública –hay datos recientes que lo avalan– o el inicio de la construcción de parques eólicos tras 15 años de parón. Y en el capítulo de novedades tendrá que citar la activación de la Estrategia Cántabra de Economía Circular, que promete inversiones de hasta 380 millones de euros de aquí a 2030. Una apuesta por acomodar la lucha contra el cambio climático y otros retos ecológicos con el progreso económico y social. Por último, casi un año después de arrancar la auditoría, la oposición –y especialmente Vox, muy sensible con este tema– critica que no diera explicaciones sobre la investigación interna sobre el 'caso Obras Públicas'.
El debate arrancará el miércoles a las 10.00 horas con la intervención por tiempo ilimitado de la presidenta. Esa tarde, cada grupo tendrá 30 minutos para valorar el discurso. Buruaga podrá responderles de forma conjunta o individual –también sin límite– y después se abrirá otro turno de intervenciones de 15 minutos. Al día siguiente se reanudará el debate a las 12.00 horas con las propuestas de resolución. Cada grupo tendrá 20 minutos para explicar las suyas y 15 para fijar posición sobre las ajenas.
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