El primer vuelo a la venta de una compañía en el Seve Ballesteros está fijado el 2 de junio

Si alguien entró ayer a las páginas de las compañías pudo comprar billetes para casi todas las rutas que, de no ser por el coronavirus y el estado de alarma, estarían operando en el Seve Ballesteros ahora mismo. Había pocas excepciones. Bolonia y Berlín, de Ryanair, estaban cargadas en esas páginas (aparecían en la programación), pero no se permitía la compra (insisto, ayer). París y Alicante, de Air Nostrum, no aparecían. El resto, a disposición, según el rastreo que hicieron desde la Asociación Amigos de Parayas.

Las previsiones más optimistas son las de Iberia y Wizzair. El 2 de junio. Para Madrid, en el momento de la consulta ya había reservados 23 asientos para el primer vuelo que despegaría de la capital de España hacia el Seve y otros 24 para el viaje en sentido inverso. Billetes ya comprados, en principio. Por su parte, Wizzair ofertaba viajes en esa misma fecha para Budapest y Bucarest.

Todo, en cualquier caso, debe cogerse con pinzas. El tablero está lleno de dudas.Sobre la cuarentena de quince días que el Gobierno ha establecido para los que vengan de fuera de España, sobre la organización que se está planteando Europa para favorecer el turismo (con corredores aéreos entre determinados países del continente), sobre las medidas de seguridad en los aviones (y sus efectos sobre la oferta y la rentabilidad de las compañías)... Y esas incertidumbres generan cambios permanentes. Con casos muy llamativos. Concretos. En el doble rastreo que hicieron los Amigos de Parayas para este periódico, por ejemplo, Volotea ofrecía a las 11.30 horas de este miércoles pasaje para un vuelo entre Santander y Sevilla el 30 de mayo. Era el primero, el más madrugador de toda la parrilla. Pero por la tarde (con una segunda consulta a las 17.00 horas) la salida de ese avión -que en el primer repaso de las páginas aparecía con trece billetes reservados- estaba fijada para una fecha distinta: el 13 de junio. Retrasaron ese y también los de Ibiza y Menorca.

Ryanair movió también sus fechas a lo largo del día. Barcelona, Roma o Málaga cambiaron de día inicial entre la mañana y la tarde, y esta semana ha habido frecuencias de la aerolínea irlandesa que han pasado de ofrecer seis vuelos semanales a tres (es el caso de Londres, aunque casi todas han reducido sus operaciones semanales en esta previsión de la oferta a la mitad). Por eso, las previsiones de las compañías bien pudieran llevar la coletilla que aparecía cuando Misión Imposible era una popular serie de televisión de agentes secretos: «Este mensaje se autodestruirá en unos minutos».

Entre tanto, desde Aena confirmaron a este periódico que el aeropuerto continúa en la misma situación que hace unas semanas. Se trabaja únicamente «a demanda» de las compañías. O sea, que sólo se funciona en ese sentido comercial si hay vuelos -y ahora no los hay-, si las empresas lo piden. Parte del personal del Seve Ballesteros, no obstante, sigue trabajando para mantener las instalaciones operativas y en tareas de mantenimiento. Primero, porque sí que pueden atenderse vuelos de otro tipo (sanitarios, militares...) y, en segundo lugar, para el momento en que alguna compañía demande el uso de la infraestructura.

Con las terminales cerradas al público -antes tuvieron abierto sólo las horas para atender al último vuelo que estuvo en la programación, uno diario a Madrid-, lo único que se ve desde fuera son tres aviones de Iberia 'aparcados' en la pista. Los tres aparatos llamaron la atención a los muchos que recorrieron el circuito que rodea el aeropuerto cuando se pudo salir a hacer deporte.