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El pasado lunes, quizá en un acto más sencillo del que hubieran deseado, los 19 alumnos de la primera promoción de la Escuela Universitaria de Enfermería Clínica Mompía celebraron su graduación. Se les impuso una banda gris pálido que acredita que, tras cuatro cursos ... de conocimientos teóricos y prácticos, están preparados para ejercer.
«Tenemos la suerte de que, ahora, Enfermería tiene mucha demanda», revela el recién titulado Javier Resines. Él empieza este mismo miércoles a trabajar en la Clínica Mompía, y muchos de sus compañeros lo harán también en otros ámbitos de los sectores público y privado. «En Enfermería estamos muy en contacto con el paciente, en todo su proceso de enfermedad y de cura. Hacemos mucha falta tanto por los cuidados como por número de profesionales», señala Resines, 38 años, técnico ya de Rayos y de Radioterapia, además de ingeniero informático.
«Me gustaría agradecer a la Clínica y a mis compañeros estos cuatro años. He estado muy a gusto. El profesorado está muy capacitado. Las prácticas las hemos hecho en la misma clínica durante toda la carrera, lo que nos ha permitido rotar por todos los servicios», resume Resines, que procede de una familia de profesionales sanitarios.
Las medidas de prevención anticovid han obligado a celebrar una graduación más sencilla, por ejemplo, sin la presencia de las familias. A pesar de los condicionantes, «fue un acto emotivo para recordar estos cuatro años juntos. Los vídeos y las ponencias estuvieron muy bien», señala Resines, quien, al igual que sus compañeros, ha cursado parte de su tercer y cuarto año en medio de esta crisis sanitaria.
Esto lo recordó, en el acto oficial de despedida, la directora de la Escuela, Begoña Rivas, que felicitó a la promoción por haber superado «los difíciles momentos vividos durante los dos últimos años debido a la pandemia».
La Escuela Universitaria Clínica Mompía comenzó a funcionar en 2017. Está adscrita a la Universidad Católica Santa Teresa de Jesús de Ávila e imparte Enfermería -y también cuatro grados de ciclo superior- con validez en todo el territorio nacional. Es la única escuela privada de Enfermería de Cantabria, y, según informa, ya tiene completas todas las plazas del grado para el curso 2021-2022, por lo que hay, de nuevo, lista de espera.
La Escuela se integra en el Grupo Igualatorio, que recientemente ha comprado la multinacional AXA España, y que además engloba, el Hospital Clínica Mompía. El presidente del Grupo, Tomás Gómez, cerró el acto de graduación con un recordatorio: «Vuestra profesión va más allá de protocolos y conocimientos técnicos, ya que desde mañana trabajaréis para seres humanos y seréis consuelo y alivio de los que sufren, con gran dosis de generosidad y vocación de servicio».
Resines, como muchos de sus compañeros, reivindica la profesión enfermera. Plantea «más reconocimiento», algo que con los años han ido logrado el Colegio de Enfermería o las organizaciones sindicales.
Si Enfermería cuenta ahora mismo con siete especialidades, lo ideal sería ampliarlas, contar con formación concreta en urgencias o quirófano, para dar un buen servicio en «todo lo que abarca la enfermería».
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