La primera semana con falta de médico en doce consultorios se cierra sin peticiones de traslado

Según el calendario de libranzas diseñado desde la Gerencia de Atención Primaria para que los vecinos de cada municipio de Cantabria sepan dónde habrá y dónde no consulta médica a lo largo del verano, y en qué casos podrán solicitar desplazamientos en taxi para ser atendidos en otro dispositivo -también se habló de la opción de habilitar minibus y VTC-, las primeras ausencias afectaban a los consultorios de San Pedro del Romeral, Suesa y Galizano (dentro del área de Ribamontán al Mar), La Gándara (Soba), Castillo (Arnuero), Cóbreces y Ruiloba (ambos incluidos en el área de salud de Altamira-Puente San Miguel), Cudón (dependiente de Polanco), Udías (comarca de Saja), Cartes (periférico de Torrelavega), Las Rozas (Campoo) y Penagos, que depende del centro de salud de Sarón.

Pero ninguno de ellos ha tenido que improvisar traslados, ya sea porque los pacientes se han arreglado con medios propios para acudir a un centro alternativo al suyo o porque no ha dado tiempo a poner en marcha la logística del transporte, que el Gobierno ha dejado en manos de los ayuntamientos (a los que abonará el coste de esos movimientos forzados por la falta de consulta médica entre julio y septiembre), con lo cual la población ni siquiera conoce las opciones que tiene.

De hecho, ese segundo supuesto es el que critica el PRC, que lamenta que esa «falta de planificación» anticipada lo que hace es situar a los ayuntamientos «entre la espada y la pared», pues se les encomienda la solución a un problema del que es responsable la Consejería de Salud. Aunque los regionalistas hacen hincapié en «el caos generado por los cierres de consultorios», en este recorrido por los primeros en quedase sin médico desde que se publicó el cronograma de vacaciones de la plantilla se ha constatado que la semana ha transcurrido con normalidad entre los usuarios. Es más, ni siquiera en la Consejería de Salud tenían constancia de que hubiera habido traslados de pacientes en Atención Primaria, aunque es verdad que esta semana su gran problema se ha situado en el Hospital de Laredo, donde también como consecuencia de la falta de facultativos el servicio de Urgencias acabó saturado el martes, con esperas de más de seis horas y solo dos profesionales de guardia, lo que obligó a activar por primera vez el protocolo de derivaciones a Valdecilla.

Sobre la cobertura estival en los consultorios cántabros, el alcalde de Arnuero, José Manuel Igual (PP), considera que «se está creando una alarma artificial». Y eso que justo en su municipio hay un periférico (el de Castillo) que permanecerá cerrado hasta el 15 de septiembre. Igual recuerda que hace unos años participaban en un servicio que activó la Mancomunidad de Siete Villas, que ponía autobús a disposición de los vecinos para transporte a centros de salud, pero se eliminó debido a la baja demanda. Más crítica se muestra la teniente alcalde de Miengo, Elena Castillo (PP), tras constatar que Cudón es una de las localidades que va a sufrir la falta de médicos este verano. «Hemos recibido muchas quejas y los vecinos tienen toda la razón. No podemos seguir con esta situación». Desde el Ayuntamiento se realizaron carteles informando a los vecinos de la cobertura de los próximos meses, aunque nada se sabe aún de la forma en la que se gestionarán los posibles traslados en caso de que se precise asistencia médica justo el día que no habrá consulta.

En cambio, hay municipios que ya tenían experiencia en habilitar medios de transporte para su población antes de que llegara la propuesta del Gobierno de Cantabria, como es el caso de Reocín. Allí el Ayuntamiento ya tiene en marcha un sistema de transporte vía taxis para los vecinos empadronados. El coste del desplazamiento es de un euro y los pacientes solo tienen que presentar su DNI y un justificante médico para hacer uso de él. Una alternativa disponible también en Reinosa, con un sistema de transporte interno gratuito para llevar a los habitantes al consultorio médico. De ahí que ni uno ni otro hayan notado el impacto adicional del plan de traslados impulsado para suplir las carencias de médicos de familia.

Y en Cabezón de la Sal, donde no contaban con ese despliegue logístico hasta ahora, el alcalde, Óscar López (PP), ya avanza que firmarán «en las próximas semanas un acuerdo con la Asociación de Taxistas con el objetivo de garantizar a los vecinos el transporte a las consultas médicas». Precisamente, para abordar la forma de gestionar esta solución alternativa en Ribamontán al Mar, donde los cierres afectan este mes a Suesa y Galizano, desde el Ayuntamiento confirman que ya está concertada una reunión con el consejero de Salud, César Pascual.

El calendario de días sin médico disponible en el pueblo también ha vuelto a afectar a Penagos, que ya estuvo hasta el pasado marzo durante ocho meses lidiando con esa situación. «El problema al que se están enfrentando ahora todos los municipios de Cantabria es el mismo al que ha tenido que hacer frente Penagos», dice su alcalde, Carlos Lavín (Unión por Penagos). De hecho, allí ya cuentan con un sistema de acompañamiento para los vecinos que lo soliciten, «pero esto no es suficiente para paliar los problemas que ha ocasionado en el municipio no disponer de este servicio durante tanto tiempo».

Según explica, en «esos ocho meses los vecinos no acudían a las consultas ya que se sentían incomprendidos porque no eran atendidos por su médico titular». Es más, Lavín afirma que muchos vecinos dejaron de acudir al médico por este motivo, lo que «ha causado un declive en la situación sanitaria del municipio». Ahora que el problema se extiende al 80% de los consultorios rurales de la región, debido a la falta de personal sustituto, lo que reclaman los ayuntamientos es información para abordarlo.