Antonio José 'Kitín' Muñoz
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Antonio José 'Kitín' Muñoz
Explorador mediático, expedicionario en los confines del mundo, embajador de Buena Voluntad de la Unesco, cónsul honorario de Marruecos, emisario del Ejército Español y en otro tiempo soldado de élite, Antonio José Muñoz Valcarcel (Sidi Ifni, Marruecos, año 1958), presenta hoy en Santander el libro ' ... Boinas Verdes Españoles', un recopilatorio de las vivencias de los cuerpos especiales que el afamado 'príncipe aventurero' ha cosido y encuadernado junto al comandante Terencio Pérez. No por que sí. Por pura gratitud. «A mí los boinas verdes me salvaron la vida», desvela 'Kitín', hijo de un capitán español, marido de una princesa búlgara y hermano de sangre de nuestras Fuerzas Armadas.
-El libro rescata algunas de las vivencias de nuestros boinas verdes en zonas de conflicto.
-Así es, vivencias que nosotros hemos querido dejar plasmadas en unos casos limitándonos a transcribirlas y en algunos otros reescribiéndolas.
-Vivencias, ¿como cuales?
-Como la emboscada que sufrieron en 2003 los servicios secretos españoles en Latifiya, en Irak, donde los insurgentes iraquíes mataron a siete agentes del CNI, entre ellos tres boinas verdes. Ese episodio, que entraña un enorme dramatismo, está narrado por los propios miembros de nuestra inteligencia, que cuentan lo que de verdad sucedió allí, sin música y sin acentos, la cruda realidad. Creo que ese es uno de los más duros.
-¿Qué pretenden con la publicación de este libro?
-Por una parte, queremos poner en valor el extraordinario trabajo que hacen nuestros soldados, y, en especial, las fuerzas de élite del Ejército Español en misiones en el extranjero. Y, por otra, recaudar fondos para la creación de la Fundación Boinas Verdes (la Fundación 'Roble y Machete'). En este sentido, le puedo decir que todo el dinero que se recaude, y cuando digo todo digo todo, hasta el último céntimo de euro, irán a parar a la creación de esta fundación.
-Un extraordinario trabajo que valora el conjunto de la ciudadanía. ¿O ustedes no tienen esa percepción?
-Sabemos que el Ejército español es una de las instituciones mejor valoradas por el ciudadano, una condición bien ganada, se lo aseguro.
-¿Qué diría que representa un boina verde?
-Un boina verde es la encarnación de valores muy importantes que te acompañan toda la vida, valores como el orgullo, el respeto, el compañerismo, la entrega...
Pero mire, la boina verde no es cualquier cosa. Hay que ganársela. Y para eso hay que superar pruebas físicas y mentales que son muy duras.
-...Pruebas a las que un explorado como usted puede sacar mucho partido en un momento de necesidad.
-No tenga ninguna duda de eso. En el libro, precisamente, relato cómo en un naufragio que sufrí en medio del océano Pacífico, en una balsa bastante primitiva, con una tripulación indígena y sin ninguna esperanza de poder ser rescatados, pero ninguna, logré sobrevivir poniendo en práctica las técnicas de supervivencia había aprendido en mi compañía. Los boinas verdes me salvaron la vida. Pero en ese y en otros momentos igualmente difíciles a los que me he tenido que enfrentar.
-Revisando su historial como experto en navegación primitiva uno no puede evitar acordarse de un cántabro. Vital Alsar. ¿Sabe quien fue?
-¡Hombre! Claro que sé quien fue. Un extraordinario navegante de quien creo que todos tenemos mucho que aprender.
-¿Esa faceta suya de lobo de mar es la que le ha inculcado el profundo respeto que muestra por el patrimonio?
-El respeto que tengo por el patrimonio lo he sentido siempre, pero, sí, es posible que esa faceta haya influido, claro.
-En un escenario apocalíptico, ¿qué parte o continente del Patrimonio de la Humanidad salvaría a toda costa?
-Sin duda, el patrimonio vivo.
-¿O sea?
-Al hombre.
-¿Por qué al hombre?
-Porque solo el hombre puede volver a crear patrimonio.
-Bueno, visto así...
-Piense que el patrimonio material o el patrimonio cultural son creaciones del hombre, por lo tanto, a quien hay que salvar siempre es al hombre.
-Además de 'Kitín' Muñoz, en la presentación del libro estará el comandante Terencio Pérez, coautor de una obra alumbrada con fines benéficos.
-Kitín y yo nos hemos recorrido toda España vendiendo el libro, pero el esfuerzo ha valido la pena porque ya hemos recaudado el dinero necesario (30.000 euros) para alcanzar nuestro propósito, que la fundación eche a andar. A Santander llevaremos los últimos ejemplares... avisamos.
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