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Ainhoa de las Heras
Domingo, 23 de junio 2024, 13:34
La Ertzaintza y la Guardia Civil, dentro de la denominada operación 'Tahocei-Lizar', han desarticulado una organización criminal en Vizcaya y Cantabria dedicada al tráfico de sustancias estupefacientes. Tras finalizar las diligencias policiales, este pasado sábado los diez detenidos (uno de ellos agente de la Ertzaintza de 31 años) fueron puestos a disposición judicial, donde se decretó el ingreso en prisión de todos ellos. Otras dos personas han sido declaradas como investigadas y uno más fue detenido, aunque quedó en libertad en comisaría. La novia del policía, también ertzaina, no ha sido imputada. Al enterarse de la noticia, mientras trabajaba sufrió un ataque de ansiedad y tuvo que ser trasladada a un ambulatorio.
En la operación se han incautado 23 kilos de cogollos de marihuana, más de 5.000 plantas, 19 kilos de hachís (que traían del norte de África y su destino era venderlo en Francia), otros 10 de picadura de marihuana, 1,3 de cocaína, 40 gramos de MDMA y 900 gramos de sustancia de corte. También se han intervenido 78.000 euros en metálico, seis vehículos, 14 teléfonos móviles y una pistola simulada, grilletes y una defensa extensible.
En total, se han realizado 16 entradas y registros en domicilios y lonjas de nueve localidades vizcaínas, además de Castro Urdiales. Los detenidos están acusados de los delitos de tráfico de drogas, defraudación de fluido eléctrico, revelación de secretos (al ertzaina) y pertenencia a organización criminal.
La investigación se inició a finales de 2023 por ambos cuerpos por separado. Los agentes seguían la pista a un grupo criminal que se dedicaba al tráfico de drogas que superaba el ámbito autonómico y que utilizaba la ruta del hachís, desde el norte de África y con destino a Francia. La infraestructura se encontraba ubicada en Bizkaia, donde se localizaron 9 plantaciones indoor en distintos estadios de crecimiento y se han decomisado 5.273 plantas, indican fuentes de la investigación.
El líder de la organización, detenido en su domicilio de Gallarta, disponía de las llaves de la guardería, ubicada en una casa de Alonsotegi. «Abría la puerta para permitir la entrada a los otros y cerraba, pero no tocaba la droga. El encargado de mantenimiento del principal cultivo podía permanecer «hasta 14 horas al día haciendo los cuidados».
A esta investigación se han dedicado 240 policías, 100 de ellos ertzainas y 140 guardia civiles de distintas unidades y especializadades. Los detenidos fueron trasladados en un primer momento a las comisarías de la Ertzaintza de Sestao, donde está destinado el grupo de drogas encargado de la investigación, y Muskiz, porque no cabían. Posteriormente, fueron derivados al centro de detención de Erandio, desde donde se les condujo al juzgado de guardia de Barakaldo, el sábado por la tarde.
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