Un profesor de Cantabria exalumno de La Asunción: «Me pegaban y no hicieron nada»

A Héctor estos días se le han removido las tripas y los recuerdos. Él también sufrió acoso en ese mismo centro académico, cuando estudiaba tercero de la ESO, a comienzos del año 2000. «En clase había un chico que sabía artes marciales y me pegaba. No una ni dos sino varias veces». Héctor cuenta que lo puso en conocimiento de su entonces tutora, que sus padres informaron a la dirección del centro y que él mismo escribió de su puño y letra una carta al director de la Asunción, «pero no hicieron nada». El mismo alumno agresor golpeó a otro estudiante, que presentó una denuncia contra él, «y la dirección le pidió que retirara la denuncia, pero no lo hizo y hubo juicio, aunque se quedó en un juicio de faltas», recuerda.

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Héctor dice que, para él, el ambiente en el aula era irrespirable, y que incluso algún profesor, «hoy jubilado», ridiculizaba a determinados alumnos con dibujos alusivos en la pizarra. Él, que llevaba cuatro años en el colegio, decidió cambiar de centro en cuarto curso de la ESO.

El suicidio de Claudia ha devuelto a la palestra otro caso, el de Carla Díaz, una adolescente gijonesa que se suicidó a los 14 años, en abril de 2013, víctima de acoso escolar en el colegio Santo Ángel de la Guarda de esa ciudad.