Los profesores cántabros deciden hoy si convocan una nueva huelga el día 20 y Mañanes apela a su «responsabilidad»

Los sindicatos docentes han convocado para este lunes una asamblea de docentes para decidir si finalmente van de nuevo el día 20 a la huelga y si continúan con las movilizaciones en protesta por los cambios en la jornada escolar reducida de septiembre y junio. La asamblea está convocada, a partir de las 18.00 horas, en el salón de actos de la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) de Santander, en la calle Cisneros.

A la espera de esa asamblea, el consejero de Educación, Francisco Fernández Mañanes, espera un «replanteamiento» de los sindicatos de la Junta de Personal Docente (STEC, ANPE, CCOO y UGT) y que no adopten «medidas extremas» como la huelga.

Ha reiterado que, en su opinión, iniciar el curso con una huelga «no fue la mejor noticia para la educación pública» y «el conjunto del profesorado entiende esa posición», ha asegurado. El consejero insiste en que la Consejería está abierta al diálogo y ha recordado que ya se ha mantenido la primera ronda negociadora para fijar la agenda de cara al próximo curso, en la que se dio diez días de plazo a los sindicatos para realizar aportaciones, y este martes se ha convocado de nuevo a la Junta de Personal Docente, a partir de las 13.30 horas.

En este contexto, Fernández Mañanes ha defendido que «cuando se habla de diálogo conviene centrarse en el diálogo, no utilizar medidas extremas como la huelga».

El pasado 6 de septiembre, un día antes de la huelga de docentes con la que arrancó el curso escolar en cantabria, ya los sindicatos anunciaron que estaban estudiando la posibilidad de convocar una el día 20.

De hecho, los docentes decidieron registrar el preaviso para ese nuevo paro, que, según dijo, se llevaría o no a cabo en función de los resultados de la del día 7 y si se ratificaba en asamblea, que es, precisamente, para lo que ha convocado la de este lunes.

Además, según anunciaron, planteaban acompañar la huelga del día 20, con una concentración por la mañana y, además, de una manifestación por la tarde, para la que ya han solicitado permiso.

Esta semana, la Junta de Personal Docente de Cantabria (integrada por los sindicatos STEC, ANPE, CCOO y UGT), acordó por unanimidad una nueva propuesta de acuerdo a la Consejería de Educación en la que plantea esperar a la derogación de la norma estatal (el real decreto de los recortes educativos del PP) e, inmediatamente, retomar el calendario escolar anterior, con la correspondiente vuelta a las jornadas reducidas en junio de 2019.

La Junta registró el martes un escrito dirigido al consejero de Educación, Francisco Fernández Mañanes, en el que propone como solución al conflicto de la educación en Cantabria la firma de un compromiso de modificación inmediata de la jornada escolar del mes de junio de 2019, retomando la jornada reducida pactada en la mesa sectorial del 16 mayo de este año, una vez que el Real Decreto-Ley 14/2012 sea derogado efectivamente por las Cortes Generales.

Los sindicatos criticaron la «inacción» y «falta de iniciativas» del departamento de la Consejería para solucionar el conflicto y recordaron que era la tercera propuesta de acuerdo que la Junta de Personal Docente remitía a la Consejería para «poner fin, de manera dialogada» a esta situación.

Tras esa propuesta, en declaraciones a RNE, el consejero valoró el «cambio importante» que, a su juicio, ha realizado la Junta de Personal Docente en la «cuestión central» que se ha producido por parte de los sindicatos, que es «la observancia de la ley», al vincular la negociación a una ley «que les habilite para poder hacer lo que pretenden», es decir, volver al anterior calendario escolar.

Al día siguiente, el delegado del Gobierno y secretario general del PSOE en Cantabria, Pablo Zuloaga, descartó que se pueda modificar el calendario escolar de este curso 2018-2019 porque, según dijo, «la ley que aprobó el PP sigue vigente», si bien afirmó que la derogación anunciada por el Gobierno de Pedro Sánchez permitirá manejar «otros escenarios» y permitiría a la Consejería de Educación tener «las manos libres para, en futuros calendarios, valorar otro tipo de situaciones». Pero Zuloaga reiteró que la «realidad» es que este curso «viene fijado por la ley que aprobó el PP y que está plenamente vigente».

Afirmó que era al Gobierno de Cantabria al que le corresponde decidir «lo que pueda llevar a cabo teniendo en cuenta que hay informes jurídicos que dicen lo que dicen, y evidentemente ningún gestor público puede ir en contra de lo que dice la ley».

Este domingo, en declaraciones de nuevo a RNE, Jesús Aguayo, de STEC, ha señalado que sigue sin tener respuesta de la Consejería a la última propuesta realizada por la Junta y ha reconocido que «le gustaría» ir a la asamblea de este lunes con ella, por lo que ha instado al consejero a dar «un paso al frente» y a «tomar la iniciativa». «La pelota está en su tejado», ha dicho el sindicalista.

Además, ha reconocido que le genera «cierto pesimismo» de cara a la decisión de la Consejería a su propuesta el haber escuchado la declaraciones de Zuloaga.

«Parece que quien parece que realmente toma las decisiones en el mundo educativo de Cantabria sea el señor Pablo Zuloaga y haya dicho a través de los medios de comunicación que no se puede cambiar no nos induce precisamente a ser optimistas al respecto pero, bueno, vamos a ver de aquí al jueves si la Consejería tiene a bien contestarnos», ha dicho.

A preguntas de la prensa sobre las voces que dicen que la política educativa de Cantabria la marca Bonifaz y no la Consejería, Fernández Mañanes ha enfatizado en que él es «consejero socialista», partido en el que milita desde hace más de 30 años, de lo que se siente «orgulloso».

«Pero si lo que quieren decir es que la Consejería de Educación, cuando toma una decisión, está atenta a otras cuestiones más allá de la mejora del sistema educativo, creo que saben que no es así», ha declarado.

Fernández Mañanes ha defendido su gestión señalando que toma las decisiones que «cumplen la ley», en primer lugar, y en segundo, que buscan la mejora del sistema educativo «en clave de más calidad para todos y más igualdad en el acceso a la oferta educativa».