Prohibido el acceso de los animales de compañía a los centros educativos

La Consejería ha tomado esta decisión de forma «preventiva», según apuntan fuentes del departamento que gestiona Sergio Silva, tras la entrada en vigor de la Ley 7/2023 de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales. En virtud de esta normativa, vigente desde el pasado mes de septiembre, los animales de compañía -perros y gatos generalmente- pueden acceder a los edificios y dependencias públicos siempre que no exista una prohibición expresa (y señalizada) para hacerlo.

En muchos colegios e institutos cántabros la prohibición ya es visible a través de la cartelería que cuelga de sus paredes y webs, un material que les ha proporcionado la Dirección General de Calidad y Equidad Educativa y Ordenación Académica. Si bien algunos centros ya denegaban la entrada de los animales domésticos en sus instalaciones, la medida, cuya implantación no precisa de ninguna normativa o acción extra, es ahora generalizada. Además de la cartelería, la Dirección General ha enviado una carta a los equipos directivos donde expone que, a tenor del contenido de la Ley 7/2023, «se considera necesario prohibir de forma expresa el acceso de animales de compañía a los centros educativos públicos y privados concertados por motivos de salud pública, seguridad y sanidad animal (con la única excepción de los perros guía)».

Cantabria se alinea de este modo con autonomías como la Comunidad Valenciana, cuya medida también apela a la salud pública y a la seguridad para generalizarse. Además de los perros guía, desde la Consejería cántabra se señala que puede haber «cierta flexibilidad» en «casos puntuales» si se trata de permitir el acceso de un animal.

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