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A la espera de que el Gobierno central defina su estrategia de ahorro energético una vez que la Unión Europea ha cerrado un acuerdo para reducir el consumo de gas hasta un 15% (en el caso de España será la mitad), comunidades de propietarios, empresas ... e instituciones públicas ya han puesto en marcha una serie de medidas para rebajar unas facturas que se han disparado en los últimos meses. Cualquier actuación, por pequeña que sea, puede ayudar a aliviar unos bolsillos cada vez más castigados por la coyuntura económica.
En las comunidades de propietarios ya están poniendo en marcha algunas de esas medidas desde hace tiempo, según apunta la vocal del Colegio de Administradores de Fincas de Cantabria, Rut García, que tiene una cartera de más de medio centenar de clientes. En el caso de aquellas que disponen de calefacción central se pude renegociar con la compañía los precios y garantizar una cantidad al año. «También puedes pactar un coste fijo mensual para que no te desestabilice el presupuesto y al final del año te hacen el reajuste, de esta forma te garantizas que no haya un descuadre al mes».
Consejería de Presidencia
Otra medida que está «de moda» es el cambio a calderas eficientes, que cuentan con una subvención, según apunta esta administradora de fincas. «Si la cambias hay una reducción de consumo y del tiro de energía, además de poder contar con una ayuda económica. Pero tiene que ser una caldera más eficiente y reducir el consumo energético», apunta García, que también hace mención a las envolventes de fachada, que con el sistema de aislamiento térmico exterior «consigues un 35% de ahorro, que ya es subvencionable».
Desde la Consejería de Empleo y Políticas Sociales recuerdan que en Cantabria hay tres líneas de ayudas en materia de rehabilitación residencial que se pueden solicitar hasta el 31 de diciembre de 2023 (o hasta que se agote el crédito) y que provienen de los Fondos 'Next Generation EU' dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Eugenia Gómez de Diego | Consejera de Políticas Sociales
El primero de los programas es el de ayudas a la rehabilitación de viviendas a nivel edificio, que tiene como objetivo la financiación de obras en edificios de uso residencial en las que se obtenga una mejora acreditada de la eficiencia energética, con especial atención a la envolvente edificatoria en edificios de tipología residencial colectiva y en las viviendas unifamiliares.
El segundo programa es el de ayuda a actuaciones de mejora de eficiencia energética en viviendas, donde se reduzca la demanda eléctrica de calefacción y refrigeración en al menos el 7% o una reducción del consumo del 30% de energía primaria no renovable. Y el tercer programa es el de ayuda a la elaboración del libro del edificio de cara a una rehabilitación y para pagar los honorarios profesionales de su emisión. «Un ahorro energético es un ahorro en los bolsillos de las personas, porque al aislar el hogar mejor, se ahorra en factura de suministros energéticos. Y este tema, en los tiempos que vivimos, es muy importante», apunta la consejera de Empleo, Eugenia Gómez de Diego.
José Manuel Cruz Viadero | Concejal de Obras de Torrelavega
Junto a estas ayudas y para reducir los costes de luz, las comunidades de propietarios (como en algunas viviendas particulares) están reduciendo las potencias contratadas. «También estamos reunificando contratos. Mes a mes, factura a factura, es un dinero», apunta Rut García, que reconoce que los administradores de fincas están haciendo «encaje de bolillos» para no tener que subir la cuota a los propietarios. «Si en comunidades grandes el presupuesto se puede ir en todas estas tonterías, porque lo que tenías destinado para otras cosas te lo ha comido la luz y el gas, en las pequeñas como se descontrole tienes que subir la cuota. Y si son muy pocos a contribuir igual tienes que aplicar un incremento del 15%».
Sin embargo, aplicando todas estas medidas -o algunas-, el ahorro en algunas comunidades puede llegar a los «3.000 euros anuales».
En las empresas también están aplicando sus propias medidas. En el Parque Científico y Tecnológico de Cantabria (Pctcan), ubicado en Santander, y formado por 70 empresas en las que trabajan 3.700 personas (también acuden 2.000 alumnos), están realizando una serie de estudios para reducir el consumo energético y «mitigar el impacto que generamos tanto en consumo eléctrico como de combustibles», según avanza el director general de sociedad gestora, Raúl Huerta.
Raúl Huerta | Director general del Pctcan
Por un lado, están calculando la huella de carbono de todo el parque y de las empresas para analizar los consumos y qué impacto generan en cuanto a las emisiones de CO2 para implementar después un programa que mitigue y reduzca emisiones. Además, están estudiando la posibilidad de crear una comunidad energética. «Hemos analizando los consumos eléctricos de las empresas y se está viendo qué superficie tenemos disponible para poner sistemas de energía renovable a través de paneles fotovoltaicos y otras medidas como negociar con empresas de forma conjunta para reducir costes en la compra de energía».
Por otro lado, el Pctcan está generando puntos de recarga de vehículos eléctricos (ya hay tres), tanto en superficie como en el subterráneo, y está estudiando el perfil de movilidad de los usuarios del parque para implementar medidas que reduzcan la llegada de vehículos al parque.
En los ayuntamientos de Cantabria también están tomando una serie de medidas encaminadas a reducir los gastos de luz. En el Consistorio de Torrelavega están a punto de finalizar el Plan de Eficiencia Energética, que contempla la instalación de 1.681 luminarias de tecnología led con las que se reducirá el consumo anual en 1.130 megavatios/hora y las emisiones de C02 en 600 toneladas anuales, lo que supondrá un ahorro al año de 165.000 euros.
Rut García | Administradora de fincas
Además, está realizando un estudio para la implantación de paneles solares en instalaciones con un mayor consumo como el matadero, pabellones, instalaciones deportivas y el mercado nacional de ganados. Esta última instalación es en la que primero se quiere actuar. «Queremos que en dos o tres años todos los edificios municipales tengan una eficiencia energética», apunta el concejal de Obras, José Manuel Cruz Viadero.
Por su parte, el Gobierno de Cantabria está a la espera de que el Ejecutivo central aclare si las comunidades autónomas tienen que «ahorrar en el ámbito de lo público» o «establecer medidas para que toda la comunidad ahorre». No obstante, la Consejería de Presidencia ha puesto en marcha una serie de recomendaciones de ahorro energético a adoptar por el personal al servicio de la administración en todo tipo de instalaciones.
Apagar el ordenador al final de la jornada o si hay interrupciones superiores a dos horas, desenchufar de la corriente los cargadores de baterías que no se estén utilizando, utilizar luz natural en los casos que sea posible, no utilizar ascensores para subir uno o dos pisos y evitar llamar a varios a la vez, apagar al aire acondicionado treinta minutos antes de abandonar el lugar de trabajo, evitar en lo posible el uso de calefactores eléctricos... Son algunas de las indicaciones.
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