La protonterapia de Valdecilla sigue adelante al desestimarse el recurso de la empresa IBA

La firma que quedó descartada en el concurso público (solo se presentaron estas dos ofertas) había reclamado medidas cautelares para paralizar la contratación, argumentando que si «finalmente obtiene una sentencia de fondo estimatoria, su ejecución material devendría materialmente imposible, porque ya se habría realizado el objeto del contrato por la empresa adjudicataria». En otras palabras, que la máquina en cuestión, que tiene un coste de más de 27 millones de euros, ya estaría en proceso de fabricación.

La sala argumenta su decisión en el hecho de que «concurre un interés general de mayor calado que requiere la implantación lo más pronta posible del sistema objeto del contrato». Según apunta, «en efecto, se trata de un sistema de protonterapia que, como nos explica la Administración, ha de traer importantes mejoras en el tratamiento de tumoraciones, tanto reduciendo los efectos secundarios de la radioterapia convencional como aumentando las posibilidades de curación».

Por lo tanto, continúa el auto, «la puesta en marcha de dicho sistema se inserta, por ende, en el interés general por la salud pública, interés de relevancia constitucional, que conecta con del derecho a la salud y la vida». «Y, por eso, aun no siendo la implantación del sistema una urgencia 'strictu sensu' (la necesidad de solventar una emergencia), dichos intereses de relevancia constitucional reclaman la mayor celeridad posible, objetivo este insoslayable, que se vería frenado si suspendemos la ejecución del contrato de referencia durante el tiempo que se invierta en alcanzar una sentencia firme».

Con el rechazo del recurso de IBA, se cierra cualquier posibilidad de cambio y de nuevos retrasos en un proceso que parece gafado, para tranquilidad no solo del Ejecutivo cántabro, que tiene la protonterapia como uno de sus proyectos estrella, aunque no será realidad esta legislatura, sino también de Varian, que ya está fabricando la costosa máquina con destino al búnker que se construirá en el corazón de Valdecilla. De ese proceso de fabricación han sido testigos esta misma semana el vicepresidente Pablo Zuloaga, el consejero de Sanidad, Raúl Pesquera, y el gerente del hospital, Rafael Tejido, que viajaron hasta la sede de la compañía en Alemania para firmar un convenio que convertirá al Hospital Virtual Valdecilla en centro pionero en formación de terapia de protones contra el cáncer.

IBA, que deberá pagar las costas causadas en este incidente, es la empresa que se encargará de la instalación de las diez unidades de protones donadas por la Fundación Amancio Ortega en siete comunidades autónomas, con lo que seguirá en la pugna con Varian por ver cuál de las dos logra poner en marcha antes el primer centro de protonterapia en un hospital público de España. Un reto que el Gobierno cántabro aún juzga alcanzable, pese a los múltiples contratiempos que el proyecto de Valdecilla ha encontrado por el camino.