El proyecto «complejo y enorme» del nuevo Mupac atrae a las grandes constructoras

El proyecto de urbanización contempla ampliar la calle Barcelona, la parte baja de Canalejas o la instalación de escaleras mecánicas en la zona. En la reunión mantenida con las empresas, señaló la arquitecta, se abordaron tanto las diferentes dudas sobre el pliego del proyecto como cuestiones puramente técnicas. No obstante, en el encuentro afloraron aspectos como la integración del proyecto en las calles del entorno; la importancia de la envolvente; la estructura de la cimentación y todos los detalles referentes a la sostenibilidad. Mara Partida subrayó que la del Mupac es «una obra compleja y muy grande». En el proceso, desde que el proyecto del estudio fuera elegido, el edificio «mantiene su esencia y el espíritu sigue siendo el mismo. Creemos que va a quedar muy bonito», añadió la arquitecta. El reto en este tiempo viene marcado por la «situación cambiante del mercado». El nuevo museo se ubicará en la zona sur, más próxima al mar, con acceso en cota cero y dos plantas subterráneas para archivo y aparcamiento. La planta baja se destinará a servicios y sobre ella se elevan tres plantas para las exposiciones permanentes y temporales con salida a terraza con vistas a la bahía. El edificio administrativo se orientará más hacia la parte norte y contará con siete alturas, aunque ambos se conectarán cada dos plantas.

Además, el acceso al aparcamiento se efectuará por la calle Juan de la Cosa esquina con San Vicente de la Barquera, que es el punto más bajo de la parcela.

Los arquitectos concretaron aspectos relacionados con las vías de evacuación, ventilación, canalización del agua e insonorización y pusieron el acento en el patio acristalado, entre las dos construcciones. Las fachadas son otro de los elementos centrales del proyecto, con ladrillo visto artesanal, que «representa los estratos de la tierra por analogía con la arqueología». Además, destacaron las cubiertas, a modo de quinta fachada, ya que serán visibles para los vecinos del entorno, y un par de ellas serán ajardinadas con terrazas, en ese diálogo con el contexto urbano. Zuloaga situó de nuevo el comienzo de las obras a principios de 2023. Definido como el principal equipamiento cultural de Cantabria, llegará tras décadas de intentos de construir un nuevo museo de arqueología.