La empresa Biocantaber pide autorización al Ministerio para un nuevo proyecto con 36 molinos eólicos en El Escudo

Durante los últimos diez años, esos tres proyectos de Biocantaber y otros muchos intentaron tramitarse a través de la Consejería de Industria, pero el camino estuvo plagado de contratiempos, largos trámites burocráticos, zancadillas políticas entre PRC y PSOE que, en la anterior legislatura, controlaban las consejerías de Industria y Medio Ambiente, respectivamente, e incluso una querella criminal contra miembros del Gobierno, como la que promovió la plataforma Defensa del Sur de Cantabria contra al consejero de Industria, Francisco Martín, por el mero hecho de tramitar proyectos eólicos, y que finalmente fue archivada.

Antes de esto, los proyectos eólicos en la región ya habían comenzado a irse a la deriva. Ls tribunales tumbaron el concurso en 2010 y se enterraron aquellos proyectos en tramitación. La puntilla llegó con la moratoria verde dictada por el Gobierno de España en enero de 2012, que congeló el sector a pesar del hambre de nuevas inversiones que pedían las renovables. Posteriormente, el Tribunal Supremo (TS) confirmó la nulidad del concurso eólico de Cantabria del año 2005-2011 y, en 2016 la Plataforma para la Defensa del Sur de Cantabria presentó ante el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria una ampliación de su solicitud de suspensión cautelar del Plan de Sostenibilidad Energética (Plenercán 2014-2020).

Ahora Biocantaber, S.L., con domicilio en Boo de Piélagos, vuelve a intentarlo y ha procedido a iniciar los trámites para que se le conceda la autorización para el citado parque, de 151,2 MW de potencia, y sus infraestructuras de evacuación -líneas subterráneas, subestación y línea aérea-, que se ubicarán en los municipios de Campoo de Yuso, Luena, San Miguel de Aguayo y Molledo, aunque eerán 85 los municipios que se verán 'contaminados' visualmente por el parque eólico de El Escudo. La empresa ha solicitado la autorización ante la Secretaría de Estado de Energía, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, ya que la potencia del futuro parque supera los 50 MW y, según la ley, las instalaciones eléctricas cuya energía estén por encima de 50 MW, tienen que tener la autorización del Ministerio. No significa eso que Biocantaber no haya contado con el Gobierno de Cantabria. Según confirman fuentes de la Consejería de Industria, la empresa les ha informado de este nuevo proyecto y «es bueno para la región», lo que pasa que la ley dice que las competencias en este caso las tiene el Ministerio. Es más, desde Industria se ha mostrado «satisfacción», ya que finalmente se ha dado un paso adelante para poner de nuevo en marcha la energía eólica en Cantabria, Y aunque la tramitación le corresponda al Estado, esto no quiere decir que el Gobierno de Cantabria no tenga nada que decir en ese proyecto, que afecta a parte de su territorio. Las consejerías de industria y Medio Ambiente podrán plantear alegaciones y además tendrán que remitir informes valorando los pros y contras del proyecto eólico El Escudo.

La instalación del parque de El Escudo, si consigue la autorización, estará formada básicamente por los 36 aerogenadores, sus líneas subterráneas a 30 kV hasta la subestación transformadora del parque (subestación a 30/220 kV 'Hoyo de los Vallados'), y una línea aérea a 220 kV 'Hoyo de los Vallados-Aguayo', que unirá la subestación del parque con la subestación existente en Aguayo, para la correcta evacuación de la energía generada. El área de implantación del parque se localiza en la Sierra el Escudo y su prolongación al noroeste del Embalse de Alsa, afectando a los municipios citados, y estará configurada por dos alineaciones de aerogeneradores. La primera, formada por los aerogeneradores del 1 al 29, se asienta sobre el cordal del Escudo con orientación sureste-noroeste, partiendo del Alto del Escudo y recorriendo toda la cresta a través de los parajes de Peñas Gordas, Cueto Espina, Castro la Arena, Cruz del Marqués y Mediajo Frío. La segunda cordada de aerogeneradores se localizará sobre el cordal existente entre el paraje de Piedra Lucía y Hoyo de los Vallados, también con una orientación predominante sureste-noroeste. «La zona afectada por el proyecto de construcción del parque eólico se encuentra alejada de poblaciones importantes y sólo solamente pequeños núcleos como Molledo, Silió, Lanchares, Corconte o Luena se localizan en las proximidades», destaca Biocantaber en su proyecto.

Respecto a los molinos, seis unidades serán del modelo V117, con una altura de 142,5 metros, y 30 unidades del modelo V136, con una altura de 150 metros. Dentro de la torre de cada aerogenerador se instalará un centro de transformación que elevará el voltaje de la energía producida en baja tensión hasta los 30 kV para su transporte en subterráneo hacia la subestación colectora del parque, donde se elevará la tensión de la energía producida a 220 kV para su evacuación hasta la existente subestación eléctrica de Aguayo mediante la línea aérea Hoyo de los Vallados-Aguayo. El presupuesto de la actuación asciende a 114.070.410 euros.

La evaluación ambiental del parque eólico El Escudo, junto con sus infraestructuras de evacuación, se encuentra recogida en el documento ambiental denominado Estudio de Impacto Ambiental del Parque eólico El Escudo, cuyo trámite de información pública ahora, con la publicación del anuncio este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Las alegaciones se podrán presentar en el plazo de 30 días a partir de mañana miércoles y el proyecto de la instalación y su Estudio de Impacto Ambiental se pueden consultar en las oficinas de la Delegación del Gobierno en Cantabria o en la sede electrónica.