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M. M.
Santander
Martes, 28 de febrero 2023, 01:00
El Boletín Oficial de Cantabria (BOC) publicó ayer la resolución de la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático, adscrita a la Consejería de Medio Ambiente, por la que se formula una «declaración de impacto ambiental favorable con condiciones» para el proyecto ... de parque eólico de Alsa en Campoo de Yuso, San Miguel de Aguayo y Molledo. Promovido por Green Capital Power, S.L, la iniciativa prevé la instalación de cuatro aerogeneradores y un total de veinte megavatios de potencia.
Con esta resolución, el proyecto recibe un gran espaldarazo, si bien la declaración de impacto formulada por la Dirección General de Biodiversidad exige al promotor que diseñe un nuevo acceso al parque, a través del vial del parque eólico de El Escudo, desde la carretera N-623; y también que cambie la ubicación de uno de los aerogeneradores que se planteaba «en el corredor ecológico de la masa forestal» que conecta las cabeceras de los arroyos de Agualateja y Mojón, así como la modificación de la subestación Alsa.
¿Qué cambios son precisos en este proyecto a la luz de la resolución? Por un lado, los aerogeneradores habrán de ubicarse adyacentes al vial de servicio del parque, «minimizando así las afecciones a la vegetación», y, por otro, se modificará la línea eléctrica de evacuación «para que vaya soterrada», revela el Gobierno de Cantabria.
Además, el promotor también habrá de instalar «dispositivos de detección, disuasión y parada, cámaras de estereovisión 360 grados con módulos de disuasión estroboscópica y mediante sonidos, y módulo de parada», en los aerogeneradores que se permiten.
La declaración de impacto ambiental obliga al promotor «a cumplir todas las medidas preventivas correctoras y compensatorias». Todas son «necesarias para llevar a cabo un proyecto de estas características» , advierte el Ejecutivo regional, que también precisa que habrán de ponerse en marcha iniciativas «de restauración y compensación frente a los impactos residuales o imprevistos» que afecten a hábitats de interés comunitario, a aves y quirópteros (murciélagos), paisaje, patrimonio cultural y población. A esto, Green Power tiene que sumarle el correspondiente «seguimiento y vigilancia ambiental».
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