El proyecto para reconstruir los garajes de Nueva Montaña sale a licitación por 5 millones

Gesvicán sacará este lunes a licitación el proyecto para levantar de nuevo la losa de hormigón que cubrirá el aparcamiento subterráneo de la urbanización de la calle Tomás y Valiente, cuyos residentes aún asisten perplejos a que un siniestro de semejante envergadura terminara, afortunadamente, sin víctimas.

«Sacamos a licitación el proyecto por un importe de algo más de cinco millones de euros, con el IVA incluido, con la intención de que las obras comiencen cuanto antes», aclaró ayer el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa. «La intención es que en el mes de julio pueda estar ya adjudicado. Para esa fecha podríamos tener también licencia de obras, con lo que podríamos atrevernos a decir que quizá en agosto podrían comenzar los trabajos», avanza Gochicoa.

Por lo pronto, el plazo de ejecución asciende a 14 meses; «aunque ese es un punto, el de la reducción de los tiempos de construcción, que se valorará en las propuestas que concurran», remarcan desde Obras Públicas.

«Lo que estamos consiguiendo con esto es cumplir los compromisos que teníamos con los vecinos», remarca el consejero. Hace meses que arrancaron las obras para la impermeabilización de los garajes 1 y 2 de la misma comunidad, que no se derrumbaron, pero presentaban claras deficiencias por culpa de filtraciones de agua y problemas estructurales en algún pilar. «Eso ha sido una obra pequeñita comparada con lo que está por venir. Ha requerido una inversión de 70.000 euros y ya casi está finalizada», analiza Gochicoa.

Se levantó todo el contenido vegetal de la superficie y se eliminó toda la impermeabilización de los garajes para volverla a instalar. Se reforzó también algún pilar donde habían sido detectadas grietas. «La intención es que en julio los vecinos puedan utilizar ya estos garajes», explica el consejero. Es algo largamente esperado por los propietarios porque ahora se ven obligados a estacionar sus vehículos en la calle, o en el subterráneo que en su día prestó El Corte Inglés por encontrarse en la misma zona.

Obras Públicas comunicó este pasado viernes estos nuevos avances a los representantes de los vecinos y aseguró que, tras las obras, el aspecto de la urbanización será el que tenía previo al accidente. Los usos serán los mismos, y también será idéntica la distribución. Habrá algo menos de tierra en superficie, pues esa fue la causa, además de alguna otra deficiencia estructural, de que la estructura colapsara, según los estudios que se realizaron tras el desplome. «Estamos contentos porque vemos que vamos a cumplir los compromisos», reitera Gochicoa.

El proyecto recuperará la pista de juegos, más al oeste, y un amplio espacio ajardinado. La zona de columpios se concentrará ahora en la zona este para aprovechar más las horas de sol por la tarde, cuando tiene mayor ocupación. Y se sustituirán los grandes árboles por arbustos de pequeño porte, algo fundamental para que las raíces no terminen estropeando la nueva capa de impermeabilización.