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Con prudencia y «sentido común»
Sin mascarillas

Con prudencia y «sentido común»

Diez cántabros de distintos ámbitos y sectores cuentan a El Diario Montañés qué harán ahora que la barrera de protección deja de ser obligatoria en interiores

Laura Fonquernie

Santander

Domingo, 24 de abril 2022, 07:35

Antonio Resines | Actor

«Dependerá del sitio y si hay aglomeraciones, seguiré llevándola»

«Dependerá del sitio y la situación», resume el actor,Antonio Resines. Por ejemplo, en los interiores donde haya aglomeraciones seguirá llevándola. Pero habrá entornos cerrados, más seguros, donde se la quite. Eso sí, siempre con cuidado porque «tengo riesgo», añade. Aunque ahora cuenta con anticuerpos tras haber pasado por la UCI. En todo caso: «Debería prevalecer el sentido común», señala. Y ese es el mensaje que lanza dado que depende de cada uno: «Piensa en lo que te conviene y póntela cuando toque».

Pilar Fatás | Directora del Museo Altamira

«En interiores me sale ponérmela y creo que eso no va a cambiar»

Para Pilar Fatás, directora del Museo de Altamira, el fin de la obligación de usar mascarilla en interiores «no va a cambiar demasiado» su día a día. Tras dos años con ella, al entrar en centros comerciales, supermercados y otros establecimientos «me sale ponérmela y voy a mantenerla», cuenta. Y en algunos momentos «dependerá de la situación». Siempre intentará ser precavida. No solo por protegerse a sí misma, también porque «alrededor tengo gente que es vulnerable», añade. Y en el ámbito profesional seguirá con ella.

Sergio Bastard | Chef

«Iré paso a paso y a ver cómo evoluciona. No hay prisa por quitarla»

Paso a paso. «No tengo prisa por quitármela», comenta Sergio Bastar, chef de la Casona del Judío, en Repuente, con una estrella michelín. Cuenta que a estas alturas ya se ha «acostumbrado» a utilizarla y «de primeras me la pondré». Y seguirá haciendo «lo mismo de siempre» porque después de dos años con la protección «no me importa estar una semana más con ella». En exteriores ya dejó de utilizarla y ahora se adaptará poco a poco a la nueva medida. También dependerá del sitio, pero en todo caso «con paciencia».

Poty Castillo | Coreógrafo

«Seguiré con ella, viajo mucho y es parte de mi vestuario diario»

«Voy a seguir con ella porque estoy concienciado», resume el coreógrafo, Poty Castillo. Lo tiene claro porque, además de tenerlo «normalizado», su trabajo implica «viajar mucho» y pasar horas de grabación rodeado de mucha gente. «Me la quito cuando me toca presentar», explica. Para él la mascarilla es ya parte de su «vestuario diario» y la misma prudencia que tiene en el trabajo, la trasladará a su vida personal. Seguirá cuidándose para «no traer el bicho a casa». Recuerda Poty que «ahora ya sí la decisión depende de cada uno».

Iris Fuentes-Pila | Atleta

«Tienes ganas ya de quitártela, pero por ahora la mantendré»

Llevar la mascarilla en interiores es casi «una costumbre», dice la atleta, Iris Fuentes-Pila. Y por ahora la mantendrá aunque ya no sea obligatoria. En este tiempo le ha perdido cierto «miedo al virus» y reconoce tener «ganas de quitarla», pero quizá sea un paso prematuro. En exteriores «sí era agobiante» y se mueve sin ella, pero en espacios como centros comerciales continuará con la protección. «A veces muy a mi pesar», reconoce. Y de cara al verano, si la situación avanza bien, casi seguro, «me relajaré».

Mariluz Fernández | Colegio de Enfermería

«En sitios cerrados me la pondré. Mantendré unos mínimos»

Lo resume en dos palabras: «Sentido común», dice Mariluz Fernández, presidenta del Colegio de Enfermería de Cantabria. Tal y como avanza la situación, ella se pondrá la mascarilla «en sitios cerrados», igual que la utiliza en el trabajo. Además, intentará estar todo lo posible «al aire libre» y continuará evitando espacios «demasiado concurridos». Y siempre que entre a un interior, mascarilla sin dudarlo. «La llevaré siempre en el bolsillo», añade. Como enfermera recuerda la importancia de mantener el lavado de manos.

Berna González-Harbour | Escritora

«Es un alivio. Quiero ver a las personas al hablar con ellas»

A la escritora Berna González Harbour el fin de la obligación de usar mascarilla le pilló de viaje. Pero al bajar del avión, en cuanto se enteró de que ya no hacía falta usarla en el aeropuerto, «la tiré a la basura», reconoce. «Bienvenida fue». Ahora que la población puede ya despedirse de la protección, Harbour aplaude la noticia: «Quiero ver a las personas al hablar con ellas», añade. Y estar con el rostro tapado «es antinatural». Por eso se la quitará salvo, por supuesto, cuando sea obligatoria. Recibe la medida como «un alivio».

Sergio García | Boxeador

«Yo no la usaré. Pero si un día me encuentro mal, me la pondré»

«En mi día a día no la utilizaré», reconoce el boxeador, Sergio García. Este mismo jueves visitó un centro comercial con su familia y ya no se la puso. Lo que le parece positivo de la nueva medida es que «deje de ser obligatorio y tengamos la opción de elegir». Por ejemplo, él tiene claro que si mañana se encuentra mal se la pondrá. «Si estás malo la usas, la usas por respeto al resto de la gente», dice. Da igual si es o no covid. En Las Vegas «me chocó» ver a gente sin ella, admite, y ahora cree que poco a poco «nos haremos a no llevarla».

Íñigo Sainz-Maza | Capitán del Racing

«Seguiré con ella. Lo personal me repercute en lo profesional»

Las decisiones del ámbito personal «me repercutirían en lo profesional», señala Iñigo Sainz-Maza, capitán del Racing. En el equipo convive con más de 30 personas y justo por eso, de momento, seguirá con la mascarilla en su día a día. «Prefiero ser precavido», resume. También porque ya estuvo dos días mal cuando se contagió de covid antes de navidades y «no me gustaría volver a pasarlo». Aunque reconoce que recibió la noticia «con mucha alegría» porque significa que la pandemia «va llegando a su fin».

Eduardo Gruber | Pintor

«Entiendo que es una liberación, pero soy partidario de llevarla»

Poder olvidarse de la mascarilla en los interiores tiene un punto de «liberación psicológica». No obstante, «soy partidario de llevarla», señala el pintor santanderino, Eduardo Gruber. Por eso se la pondrá si mañana decide entrar, por ejemplo, a un centro comercial. Es un gesto ya «innato» que no hace solo para protegerse él, también pensando en los demás. A estas alturas de la pandemia comprende que «relativizamos más», pero el pintor considera que es importante «no olvidar» que el virus sigue presente.

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