Secciones
Servicios
Destacamos
El Instituto Español de Oceanografía (IEO) ya tiene colocado desde este lunes, en el Barrio Pesquero, un prototipo de boya que le permitirá probar durante aproximadamente dos meses varias mejoras a nivel de comunicación y transmisión de datos básicos como la temperatura o el oleaje ... en tiempo real. El objetivo de dicho test es asegurarse de que estos avances tecnológicos funcionan e implementarlos a lo largo de este año en un nuevo aparato de medición que complemente y acompañe en la misma ubicación -situada a 22 millas al norte de Cabo Mayor- a la boya ya existente, Augusto G. Linares. Dicho cuerpo flotante se encuentra sin funcionar desde el pasado mes de septiembre por una avería en el conector de arranque tras realizarle distintas pruebas.
«Este modelo mide menos parámetros de lo que sería el habitual, ahora mismo solamente capta tres de tipo oceanográficos y tres meteorológicos», ha explicado Raquel Somavilla, investigadora del IEO y responsable del proyecto. «La ubicación del prototipo en el Barrio Pesquero nos permite trabajar cómodamente desde el propio pantalán y realizar diferentes pruebas con el teléfono móvil o de forma remota».
Y es que si los ensayos salen bien, desde el IEO confían en que tras los diferentes procesos -de trámites administrativos y fabricación- la segunda boya pueda ver la luz a finales de este año. «Es difícil poner una fecha concreta porque depende de si todas las partes hay que fabricarlas desde cero o, por ejemplo, comprar alguna parte ya existente», ha valorado Somavilla. «Las empresas con las que hemos podido hablar, cifran su producción en unos tres meses, pero a todo ese proceso técnico hay que sumar la parte administrativa, en forma de expedientes, que conlleva siempre algo más de tiempo. Si el prototipo funciona bien, la idea es que la nueva boya esté disponible antes de que acabe el año».
Raquel Somavilla
Investigadora del IEO y responsable del proyecto
La instalación de un nuevo aparato «mejorado» espera paliar los problemas que viene arrastrando la boya Augusto G. Linares, que en los últimos 15 meses, solo ha podido estar en funcionamiento correctamente un mes. Lo que ha provocado, entre otras cosas, que no se puedan registrar datos del mar actualmente. «El objetivo es tener dos boyas y que no nos pase como ahora mismo, que no hay ninguna en el agua», ha añadido. «Tiene avances y mejoras con respecto a la Augusto G. Linares, que cualquier problema implicaba directamente tener que subir la máquina a bordo de un barco. Si este sistema funciona pues tendremos acceso al 'datalogger' de diferentes formas ya sea por radio o wifi, algo que no podíamos hacer anteriormente».
Los problemas y roturas de diferentes elementos de fondeo han provocado esta pérdida de datos: «No se pueden recuperar, se puede intentar hacer algo, pero bueno, los datos no están y eso no se puede ya solucionar». Ante esta situación recurrente en los últimos años, desde el IEO esperan realizar la reparación de la boya «lo más rápido que podamos» y que las pruebas del prototipo salgan «bien» y centrarse en la fabricación de la segunda boya.
Además de proporcionar datos en tiempo real, la nueva boya incorporará mediciones de aspectos bioquímicos como el grado de oxígeno disuelto o los niveles de clorofila y sensores de PH, para ver las variaciones de acidez del agua. El coste previsto para esta segunda boya rondará los 350.000 euros y correrá a cargo del Plan Complementario de Ciencias Marinas del Gobierno de Cantabria -cinco millones de euros de recursos autonómicos y otros cinco procedentes del Plan de Recuperación de la Unión Europea- para programas de investigación.
«Hay mucha gente que realizar consultas públicas de lo que sucede en el mar, desde diferentes sectores, desde pescadores, remolcadores o gente que práctica deportes acuáticos como surf», ha puntualizado la investigadora del IEO. «A nivel de realizar modelos de pronósticos del tiempo y condiciones del mar se va a poder desarrollar mediciones cada cinco o diez minutos, en vez de las que teníamos cada hora».
Un aspecto que ayudará a la hora de obtener información más detallada cuando golpeen temporales como los ocurridos la semana anterior con las borrascas Herminia e Ivo: «Los datos se podrán transmitir en tiempo real internacionalmente vía GTS».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.