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DANIEL MARTÍNEZ
Viernes, 20 de marzo 2020, 07:07
santander. La propagación del coronavirus cambia cada día, el número de positivos y de hospitalizados varía jornada a jornada en Cantabria y, por tanto, los protocolos y los métodos de trabajo de los profesionales sanitarios también cambian. La sucesión de acontecimientos está forzando a los ... responsables de la Consejería de Sanidad a actualizar de manera casi constante sus planes en la lucha contra el Covid-19 y a adaptar su disposición de medios humanos y materiales a las órdenes que llegan desde Madrid. El anuncio del Ministerio, siguiendo de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, de generalizar de manera inmediata -no se conoce exactamente cuándo- la realización de pruebas a todas las personas que muestren síntomas ha obligado a adelantar la instalación de puestos fijos en las inmediaciones de las urgencias de los hospitales.
Fuera. En un espacio pensado expresamente para este fin. Sin entrar propiamente en el edificio para que, en caso de estar afectada, la persona no contagie a los sanitarios y al resto de usuarios. Es algo que ya estaba en los planes del Gobierno. La idea era comenzar su instalación coincidiendo con el pico epidémico, el momento de máxima incidencia de la enfermedad, cuando todos los esfuerzos serán pocos para que no se colapse el sistema sanitario cántabro por la sucesión de positivos.
La intención del Ministerio de extender las pruebas -hasta ahora sólo se habían realizado 838 a los casos más graves o evidentes- es lo que ha hecho que Sanidad mueva ficha y esté preparando la instalación a lo largo de las próximas hora de dos puntos de triaje en las inmediaciones de las Urgencias de los hospitales de Sierrallana (Torrelavega) y Laredo. Así, los profesionales tendrán más facilidades y agilizarán el proceso al no tener que desplazarse hasta el domicilio del paciente que presente síntomas y llame al 900 612 112.
Estos puestos de triaje avanzados serán similares al que ya existe en el aparcamiento de El Sardinero para que sanitarios y miembros de las fuerzas de seguridad se realicen las pruebas. En el caso de Valdecilla, el Gobierno regional cree que la ampliación de la zona de Urgencias y el proceso de cribado al que se somete toda persona que cruce la puerta será suficiente para lograr estos objetivos. Las limitaciones de espacio no lo permiten en cambio en los otros dos hospitales comarcales. Y en Reinosa, para el Tres Mares, lo que se plantea actualmente es un puesto de observación monitorizado, con funciones similares. «Ahora mismo se está atendiendo dentro de los centros sin mayor dificultad, pero preparamos el siguiente escenario», confirman desde el Servicio Cántabro de Salud, que subraya que las complicaciones y los problemas por el incremento de casos de Covid-19 serán mayores por momentos.
Como adelantó ya este periódico, ayer el vicepresidente regional, Pablo Zuloaga, confirmó que hay cien camas disponibles -40 están ocupadas- para pacientes con Covid-19, y otras 80 en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). En ambos casos, es posible aumentar la cifra.
También se han reforzado los equipos de Urgencias, Medicina Interna y Microbiología, el Idival ha puesto al servicio de Valdecilla sus aparatos de análisis microbiológicos, se han realizado 70 talleres de formación a profesionales y ya se ha hablado con las clínicas Mompía y Santa Clotilde por si fueran necesarias plazas privadas. Por último, ayer Empleo emitió una oferta para la incorporación urgente de dos plazas de enfermeros.
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