El psiquiatra Óscar Fernández, nuevo director de Asistencia Sanitaria del SCS

Su nombramiento fue aprobado ayer en Consejo de Gobierno, cubriendo así el puesto vacante tras la salida de Pina en octubre por motivos que nunca llegaron a trascender de forma oficial, aunque salta a la vista, por otros ceses ejecutados esta misma legislatura, que al consejero Miguel Rodríguez no le tiembla el pulso a la hora de hacer movimientos en sus puestos de confianza cuando las cosas no funcionan como él espera.

La prueba más reciente ha sido la destitución de la secretaria general, Virginia García –la segunda que ocupaba el cargo (antes lo había hecho Sara Negueruela), relevada por el abogado Juan Carlos Rey, hasta entonces subdirector de Gestión Económica del SCS. Una función esta última que ha asumido Guillermo Bueno, licenciado en Derecho por la Universidad de Valladolid, que procede del sistema sanitario de Castilla y León, donde también había ejercido como subdirector de Gestión y Servicios Generales del Hospital Clínico Universitario de la capital castellana. En manos de ambos está en estos momentos la tramitación del proyecto estrella del Gobierno en materia sanitaria: la Unidad de Protonterapia de Valdecilla, con el proceso de licitación congelado a la espera de la publicación del nuevo pliego para reactivar el concurso una vez que la primera convocatoria quedó desierta por los errores que las empresas aspirantes detectaron en el documento inicial.

Pero el gran cambio de timón lo dio Miguel Rodríguez hace un año, cuando quitó de la Dirección de Salud Pública a Paloma Navas para colocar al frente de la gestión de la pandemia al epidemiólogo Reinhard Wallmann, adscrito a la plantilla de Medicina Preventiva del Hospital Valdecilla.

Con la entrada de Óscar Fernández al organigrama del SCS, el equipo de la Gerencia queda completamente renovado respecto al designado al comienzo de legislatura, salvo las direcciones de los hospitales, que se han mantenido en las tres áreas de salud: Valdecilla, con Rafael Tejido; Sierrallana-Tres Mares, con Pedro Herce; y Laredo, con Mónica Hernández.

Sin embargo, sí hubo movimientos en la Gerencia de Atención Primaria, tras la dimisión de Alicia Gómez y de la subdirectora médica, Beatriz Josa, tras la polémica de la vacunación; puestos que ocuparon los médicos Teresa Ugarte y Antonio Martínez, respectivamente. También se cayó del cartel, antes del estallido de la pandemia, la subdirectora de Recursos Humanos, Carmen Gracia, «por motivos personales» –fue sustituida meses después por Aroa Sanz–, y en octubre de 2020 decidió marcharse Ana Belén Rodríguez, primera subdirectora de Gestión Económica del equipo de Celia Gómez. Por el camino fue nombrado Pedro Herrera como subdirector de Cuidados. Y Trinitario Pina, que había llegado a suplir la ausencia por baja de la gerente y era el único que resistía del organigrama inicial (antes había sido director médico de Valdecilla), acabó saliendo también en octubre.

Ahora es Óscar Fernández, uno de los profesionales que dependía directamente de la Subdirección de Asistencia Sanitaria, quien cubrirá ese vacío, «con dos objetivos prioritarios», como señala en declaraciones a este periódico: «La Atención Primaria y el Plan de Salud Mental, que en parte se solapan. Tenemos poco tiempo, lo que nos obliga a focalizarnos en lo realista y realizable».