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No hacía falta esperar 100 días para saber que el balance de las primeras acciones del Gobierno de Cantabria iba a ser muy distinto entre los partidos de la oposición y los que sustentan al Ejecutivo de Miguel Ángel Revilla y Pablo Zuloaga, así que ... lo verdaderamente importante son los argumentos de unos y otros. Los primeros, encabezados por el Partido Popular, hablan de «inacción» y centran la mayoría de las críticas en la gestión de los asuntos económicos y en la intermediación con los distintos ministerios con asuntos pendientes en la comunidad autónoma. ¿Alguna cosa buena? ¿Alguna área que haya destacado por encima del resto? A los populares, como a Ciudadanos y Vox, no se les ocurre nada más allá del buen tono o la predisposición al diálogo que han mostrado todos los consejeros en sus respectivas comparencias en comisión parlamentaria. «Por lo menos el trato personal y la actitud es buena, aunque totalmente estéril», asegura Félix Álvarez, portavoz de los naranjas en Cantabria y el más generoso de todos en ese aspecto concreto.
Pedro Hernando (PRC) «El Gobierno ha avanzado proyectos que se pondrán en marcha cuando haya disponibilidad económica»
Mª José González Revuelta (PP) «Ni una sola medida que beneficie a Cantabria o para enderezar la economía ante la desaceleración»
Pablo Zuloaga (PSOE) «Han sido 100 días muy intensos. Se ha trabajado el reto de la despoblación, la igualdad y abriendo las instituciones»
Félix Álvarez (Cs) «Es un Gobierno ni-ni. Mucha foto y mucho tuit, pero ni avanza ni soluciona. Viven en la negación de la realidad»
Cristóbal Palacio (VOX) «Se sigue la inercia y no hay proyectos ilusionantes. Si la sociedad no tiene punto de llegada va al desastre»
La misma realidad vista por otros ojos, la del PRC y el PSOE, se dibuja totalmente distinta. Regionalistas y socialistas reconocen que los primeros pasos del Gobierno han estado muy condicionados por el contexto político nacional y «algunos problemas de tesosería» generados por el retraso en la llegada de las entregas a cuenta.
«Esa inestabilidad política afecta a los acuerdos con los que hemos llegado con el Gobierno de España. Hemos avanzado en esos apoyos y hemos tenido respuestas positivas, pero no se materializarán hasta que deje de estar en funciones», asegura el secretario general de los socialistas cántabros. Zuloaga cree que aunque se han puesto en marcha asuntos que considera fundamentales como la estrategia transversal de género o la redacción de unos Presupuestos que tienen en cuenta este elemento, estos primeros meses han servido sobre todo para tomar contacto con la sociedad de Cantabria mediante decenas de reuniones con colectivos, particulares, empresarios o instituciones.
La despoblación
«Han sido unos 100 días muy intensos, sobre todo en lo que se refiere a abrir las instituciones. Los socialistas nos caracterizamos por escuchar a la ciudadanía», afirma Zuloaga, que cree que uno de los apartados en los que los planes del bipartito ya se están materializando y son tangibles es en la lucha contra el reto de la despoblación de las zonas rurales. «Aquí ya no podemos hablar de proyectos en los que se está trabajando, aquí ya son realidades», respalda el portavoz parlamentario de los regionalistas, Pedro Hernando, que enumera hitos como las obras de mejora en una decena de centros rurales, la finalización del decreto –desde la Consejería de Presidencia– para la creación de un consejo de asesoramiento en materia de despoblación, el Plan de Dinamización de Valderredible, la puesta en funcionamiento de los consultorios médicos de Miera y Luena o la modernización tecnológica con la llegada de internet de alta velocidad a Potes y posteriormente a toda la comarca de Liébana.
Hernando considera que son argumentos suficientes para decir que el Gobierno de Cantabria «no ha estado parado» y dice que ese contexto desfavorable no ha sido tiempo perdido, porque ha servido para avanzar en los despachos en muchos proyectos que se pondrán en marcha de manera mucho más rápida cuando exista disponibilidad económica. Completar papeles y celebrar reuniones para llegar leyes al Parlamento o agilizar los trámites con el objetivo de que el polígono logístico de La Pasiega se ponga en pie durante 2020.
Frente a la visión de Zuloaga y Hernando, la de la secretaria general del PP regional, María José González Revuelta: «El balance es cero. En cien días de Gobierno no han adoptado una sola media en beneficio de Cantabria y de los cántabros. Ni una sola medida para enderezar el rumbo de la economía ante los evidentes signos de desaceleración. Es más, están haciendo justo lo contrario de lo que hay que hacer: recortar la inversión productiva en lugar de impulsarla, frenar la inversión empresarial y el consumo familiar negándose a bajar impuestos y disparar el gasto publico improductivo, el déficit y la deuda».
Los argumentos que aportan los populares son la paralización de las inversiones porque «los presupuestos no les cuadran», los recortes por 35 millones de euros que «han ocultado a los ciudadanos» o la negativa a acometer una bajada de impuestos como la que proponía el PP y que afectaría a IRPF, Patrimonio, Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. «Han votado en contra en el Parlamento de una propuesta fiscal presentada por el PP que supone una rebaja media para cada cántabro de 500 euros, mil en el caso de las clases medias», lamenta González Revuelta, que a lo anterior suma que se ha batido el récord de altos cargos y que aún no se han nombrado directores gerentes en los hospitales de Sierrallana y Laredo.
Su crítica de poca exigencia con el Ejecutivo de Madrid y con Pedro Sánchez y la opinión de que los trámites que Fomento ha realizado para obras no son ninguna novedad la comparten con Ciudadanos. «Mucho tuit y mucha foto. Sólo propaganda. El bipartito vive en la permanente negación de la realidad. Se están recortando partidas presupuestarias para intentar cumplir de aquí a final de año con las nóminas públicas, donde faltan 80 millones», defiende Félix Álvarez, quien califica al Gobierno de «ni-ni, porque no aporta ni avances ni soluciones». Pone ejemplos como la no llegada del dinero para los afectados por las inundaciones, la paralización de las infraestructuras o la no resolución de conflictos como no la vuelta a otros que parecían superados como el existente entre Sanidad y la enfermería.
Vox, la última formación con presencia en el Parlamento de Cantabria –allí se ha visto que este arranque estaba viciado por el ambiente electoral y no se han dado esos habituales cien días de cortesía a un nuevo Gobierno– lamenta que el Ejecutivo no tenga un plan de actuación ni propuestas concretas más allá de leyes «ideológicas» como la de Memoria Histórica o la LGTBI. «No hay proyectos que generen ilusión. Hay una inercia que se va gestionando, pero no se camina hacia ningún sitio. Si la sociedad no tiene un punto de llegada va al desastre», considera Cristóbal Palacio. Para el portavoz de Vox, el PRC es especialista en seguir esa inercia y «que parezca que hace algo, pero el PSOE, con todos los equipos renovados, ni eso».
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