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La polémica sobre el estado de abandono que presentan algunas playas de Santander se coló de nuevo en el Parlamento cántabro. Todos los grupos, salvo ... el socialista, votaron a favor de la proposición no de ley presentada por los populares para exigir al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico que asuma las competencias y se encargue del mantenimiento de los arenales de Los Peligros, La Magdalena y Bikinis y de la reparación de las entradas para garantizar la seguridad.
El portavoz del PP, Íñigo Fernández, volvió a recordar que el Gobierno «tiene la obligación de mantener los accesos en condiciones y es el responsable del estado en el que se encuentran» dado que, por ejemplo, la ruptura de la rampa de piedra de Los Peligros se debe a un temporal. También lamentó que esa vaya a ser la carta de presentación este verano del que es «uno de los lugares más atractivos de Cantabria». Y puso nombres y apellidos al problema: Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica, y Ainoa Quiñones, delegada del Gobierno en la región.
Por su parte, el portavoz socialista, Javier García-Oliva, coincidió en el «estado lamentable» de las playas, pero volvió a insistir en que es responsabilidad del Ayuntamiento de la ciudad su reparación y cuidado. Un ataque que el Grupo Mixto tachó de «estrategia electoral», señaló el diputado Armando Blanco (Vox). Mientras, Félix Álvarez (Cs) se preguntó «¿por qué otras comunidades reciben otro trato para abordar el mismo problema?». Un problema de deterioro que el PRC extendió a otros arenales de la comunidad.
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