El Puerto finaliza el primero de los cinco cajones de hormigón del muelle 9 de Raos

«Estoy muy satisfecho por el buen ritmo que llevan las obras», enfatizó esta pasada semana el presidente del Puerto, el exconsejero Francisco Martín. «Después de tantos años con la obra paralizada por distintas vicisitudes ajenas a nuestra voluntad, estamos apunto de finalizarla», prosiguió. El objetivo es que todos estos bloques estén fondeados el próximo mes de marzo en su ubicación definitiva, puesto que por ahora, cada uno de ellos se irá depositando sumergido en el muelle de la margen norte, que se utilizará como «guardería» hasta que todos puedan ser trasladados a su lugar definitivo.

30millones de presupuesto tiene la obra de construcción del Muelle 9 de Raos.

Cada cajón, fabricado con hormigón armado, tiene 50 metros de eslora, 20 metros de manga y 18 metros de puntal; y está compuesto por doce celdas en sentido longitudinal y cuatro celdas en sentido trasversal. Por dentro está hueco y así se explica que pueda flotar.

Como explica Martín, es una «tradición» poner nombre a todos estos elementos constructivos, así que «hemos elegido Quejo, Ajo, Buciero, Mayor y Quintres, cuatro cabos cántabros y un accidente geográfico bastante notable como homenaje a algunos de los lugares más bellos de la costa cántabra».

El tiempo en que tarde en construirse cada uno de estos cinco cajones, las dragas seguirán funcionando para mover las tierras y fangos que se encuentran en la zona sobre la que se construirá la base para colocarlos. En total, moverán hasta 570 mil metros cúbicos de arena, fango y roca caliza.

A mediados de septiembre llegó al Puerto de Santander la gran plataforma flotante que sirve para fabricar estos inmensos cajones de hormigón. La llamaron la 'cajonera' y sorprendió a los vecinos de la ciudad porque la infraestructura, de un tamaño inmenso, no se parece en nada a un barco. «Para hacerse una idea, hay que invertir siete días en la elaboración de cada cajón y serán cinco los que formarán el nuevo muelle de Raos 9», informan desde la Autoridad Portuaria. Lo primero es organizar la ferralla y la armadura de cada una de las cinco piezas. Luego viene el vertido de hormigón, que ha de ser continuo, en un bombeo sin pausa durante 24 horas porque no puede haber juntas frías.

De la obra, que cuenta con un presupuesto total de 30 millones de euros, se encarga la UTE Rover Maritime S.L. y Ciomar Construcciones y Obras Marítimas S.L.; y la previsión es que los trabajos estén finalizados para finales de 2023 y se pueda iniciar la explotación en 2024. El proyecto consiste fundamentalmente en la construcción de un muelle «multipropósito» con sección tipo de cajones, con una longitud total de 291 metros cimentados a cota -14,50 metros. Una vez en explotación, el muelle permitirá dotar de un segundo puesto de atraque a las líneas regulares de buques RoRo 'depsea'.

Una vez estén todos los cajones construidos, llegará el momento de emergerlos para fondearlos definitivamente en su ubicación final sobre la denominada banqueta -que es la cimentación que se construirá tras el dragado de los espacios-. Finalmente se rellenarán de tierra para que no vuelvan a flotar y pasarán a formar parte del Muelle 9 de Raos.